jueves, 6 de julio de 2017

Más allá del invierno, Isabel Allende

Hay autoras que para mi lo son todo, me gusta como escriben, lo que cuentan, aquello que trasmiten y por eso todo lo que han publicado lo he leído con la misma serenidad y entusiasmo con el que creo que ellas lo hacen para nosotros. Isabel Allende, Almudena Grandes, Julia Navarro, Matilde Asensi, Rosa Montero y otras que sería imposible de enumerar; entran en esa veneración personal hacia sus novelas que puedo decir se convierten en inolvidables.
“Una chilena, una joven guatemalteca ilegal y un maduro norteamericano, sobreviven a un terrible temporal de nieve que cae en pleno invierno sobre Nueva York y acaban aprendiendo que más allá del invierno hay sitio para el amor inesperado y para el verano invencible que siempre ofrece la vida cuando menos se espera”.
En la contraportada del libro, la sinopsis es más extensa e incluso se inaugura con una frase de Albert Camus que me la reservo para el cierre de la reseña; pero yo he preferido dejar el argumento en estas pocas frases para no reventar la novela.
¿Cómo es “Más allá del invierno?. No es la novela de realismo mágico a la que nos tiene acostumbrados la autora. Es una historia costumbrista protagonizada por tres personajes originales y a la vez muy comunes en las sociedades actuales. Con ellos y sus experiencias de vida, se ha permitido ahondar en el alma humana y lo que ésta esconde; pero además, le ha servido para tratar un tema de rabiosa actualidad como es la inmigración y la identidad de América, así como las denuncias sociales e ideológicas de las últimas décadas.
Un hecho fortuito crea una trama a ritmo de thriller que plantea una intriga y un problema urgente que resolver por este cóctel humano formado por Robert, Lucía y Evelyn. Narrado indistintamente por este trio, el relato avanza con flashback y gracias a estas idas y venidas en el tiempo, conocemos el contenido de las pesadas mochilas de estos “espaldas mojadas”.
Hay un elemento de suspense que actúa de hilo conductor de la novela y mantiene el ritmo aceptable de la misma, aunque hay que reconocer que al principio es algo lento e incluso hace peligrar la trama que flojea inevitablemente en momentos puntuales. Sin duda no tiene el mismo alma que otras de sus obras, pero sí su sello de identidad. Fácil de leer, buenas descripciones, ambientación muy lograda, todo trascurre en pocos días y demasiado acabamos sabiendo de todos.
En esta ocasión he querido ver una novela de “personajes” más que una historia de acción puesto que ha resultado muy predecible lo que iba a ocurrir. Ahora bien las emociones, sentimientos, la huella del exilio, la soledad, la falta de afecto o las segundas oportunidades, han acaparado buena parte de la narración y han empañado la intriga criminal que era la bisagra de la historia, el motivo que obliga a entrelazar estas vidas, a desnudarse ante nosotros; desplaza la esencia de la trama y convierte a “Más allá del invierno” en una novela de refugiados.
Imposible no recomendarla porque la lectura de Isabel es amena y reconfortante, no siendo la mejor de las que he leído, he vuelto a disfrutar de ella; puede que sea por el momento en el que se elige para ser leída, tal vez porque aquello que buscas lo encuentras, o simplemente tiene algo especial que me acaba atrapando.

“En medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible”.

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