miércoles, 22 de septiembre de 2010

Inés y la alegría, Almudena Grandes

Hace poco más de un año tuve la oportunidad de conocer a una mujer llamada Alegría; con ese nombre me pareció que una puede presentarse e ir por la vida sin más, y no sólo eso, tras intercambiar breves comentarios me convencí de lo mucho que hacía honor a tan precioso nombre.
El título de la novela de Almudena Grandes lleva la palabra alegría y el nombre de Inés, nombre que ya es casi común en el repertorio de novelas leídas y que en más de una ocasión he llegado a confundir, es sin duda bonito, corto, sonoro y fácil de recordar. De todas maneras yo me quedo con “Alegría” así cuando te nombren no olvidarás que además de un espectáculo del Circo del Sol, existe un estado de ánimo del que debemos disfrutar sin tacañería ni pereza.
Huyendo de la costumbre de otros comentaristas de destripar el contenido del libro, voy a seguir mi comentario intentando no desvelar las entrañas del primer episodio de los seis que la escritora se ha marcado como reto escribir y que ha titulado “Episodios de una guerra interminable”. De momento junto a este ya se ha publicado el segundo y se encuentra en la parrilla de salida el tercero... así hasta que concluya con tan desafiante propósito. Yo encantada, me confieso seguidora de la “Grandes” aunque tengo mis criticas a ciertos recursos que utiliza, pero en general salvando sus brotes de ensayista, lo narrado en sus novelas siempre me han dejado un “buen sabor de boca”.
Habitual en ella es recrear el tema histórico de la Guerra Civil Española y la Posguerra, la mayoría de los que seguimos de cerca su producción lo sabemos y es por ello que no nos sorprenden los personajes, sus historias, la ambientación, sus finales. No voy a descubrir la ideología de la escritora que se refleja en todas y cada una de sus obras, pero eso no la hace menos respetable y por si sirve para animar a conocerla, nunca rechazo una buena literatura amparándome en la condición política de quien la escribe, sería una nota de ignorancia por mi parte y espero que no lo sea por la vuestra.
La invasión del Valle de Arán en 1944 es uno de los episodios más desconocidos de la Historia de España incluso, para los que nos dedicamos a impartir esta asignatura. Dicho acontecimiento es el tema principal de la novela que relata el papel de los guerrilleros y militantes comunistas anónimos que participaron en tan silenciada gesta. Podría pensarse en una historia de “maquis” y estaríamos en lo cierto; pero es algo más gracias al personaje de Inés y lo que acontece alrededor de ella durante toda su vida.
Etiquetar la novela es difícil ya que junto a esta mujer aparece su enamorado, y con él, una historia de amor que con lo descrito anteriormente me atrevería a calificarla de “novela histórico-romántica”. Sería injusta quedar ahí en lo meramente “folletinesco” ya que aparecen alusiones a personajes tan conocidos como La Pasionaria, Franco, Carrillo, Picasso y hasta el mismísimo Stalin; uno podría pensar si es posible semejante mezcla y que no “exploten”... esa es la motivación para continuar a lo largo de setecientas treinta páginas, leyendo y leyendo en la esperanza de desvelar un final al menos aleccionador y largo, muy muy largo.
Tras leerla puedo valorar que en ocasiones en muy complicado seguir la lectura por la inconfundible manía de ir del presente al pasado sin previo aviso, por recrearse en datos políticos que al lector no le interesan más allá de lo estrictamente necesario para el desarrollo de la trama, porque se observan tres partes bien definidas y grandes cambios de intensidad y ritmo que desmerecen en ocasiones la narración y por último, sinceramente me pregunto si con la mitad de personajes y páginas no se podría haber contado lo mismo.
No debo olvidar en la reseña que es un muestrario de emociones y sentimientos, que las situaciones de tristeza y dolor son proporcionales a los buenos ratos que aparecen en determinados momentos, que los valores humanos de la camaradería, el coraje, la supervivencia y la lucha están presente como inherentes a la condición humana sin ser patrimonio de ideologías o preferencias políticas y que sin dudarlo es un homenaje a la supervivencia y a todos los que no obtuvieron un papel de renombre en nuestra “maltrecha historia”.
La recomiendo por el simple hecho de estar bien escrita y porque Inés cala desde el principio como mujer y como personaje que evoluciona a todos los niveles, que nadie se desanime que yo en ningún momento he dicho que acabarla fuera “pan comido”.
Comentario largo para una novela extensa y es que no he podido decirlo con la mitad de las palabras (Almudeniense total).

Lo que hoy siente tu corazón , mañana lo entenderá tu cabeza”.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La mano de Fátima, Ildefonso Falcones


Desde que inicié la andadura de mi blog de lectura, miro hacia atrás y recuerdo la cantidad de libros leídos que me gustaría haber comentado de haberlo creado muchos años antes. Cuando el tiempo libre me lo permite, vuelvo a releer novelas que me dejaron un grato recuerdo y que a menudo recomiendo a la gente que me rodea. Pero son pocas las ocasiones y esa tarea soy consciente de que nunca la voy a poder tener al día. Es por ello, que he decidido abordar aquellas lecturas de una manera breve y a modo de recomendaciones que podréis ampliar visitando otros blogs en los que seguro encontraréis reseñas muy de vuestro agrado.
De momento las iré nombrado y contando su sinopsis, sin en algún momento puedo haceros participe de las impresiones que me causaron, no dudéis que así lo hare.
“La historia de un joven atrapado entre dos religiones y dos amores, en busca de su libertad y la de su pueblo, en la Andalucía del siglo XVI. 1568. En el agreste paisaje de las Alpujarras granadinas, los moriscos sobreviven gracias a su duro esfuerzo a pesar de los continuos obstáculos que les imponen los cristianos viejos. Obligados a venerar unos símbolos religiosos en los que no creen, su descontento crece hasta estallar en una revuelta cruel y sanguinaria. Entre los sublevados se halla Hernando, un joven de catorce años que ha sufrido el rechazo de su gente debido a su origen: su madre, Aisha, fue violada por un sacerdote y él, apodado el nazareno, es el fruto de dicho ultraje. Forzado por su padrastro, Brahim a trabajar como arriero desde muy niño, la guerra se convierte para Hernando en la oportunidad de demostrar su valía ante un pueblo que le desprecia. Su valor y su habilidad con los animales le hacen ganarse la confianza de Ibn Umeyya, el rey de al-Andalus, y la gratitud de Fátima, la joven madre de un pequeño a la que salva de una muerte cierta. No será la única a quien salvará en esta contienda. Debatiéndose entre la fe que le inculcó Hamid, el viejo alfaquí que se convirtió en el padre que nunca había tenido, y los desmanes que contempla cometidos en nombre de Alá, su buen corazón le impele a ayudar a Isabel, una niña cristiana cautiva, y a un noble castellano, don Alfonso, que le jura su eterno agradecimiento. Pero su honestidad le granjea también envidias y enemigos: sobre todo Ubécar, el arriero ladrón, y Brahim, su cruel padrastro, que no soporta los favores que el rey, y sobre todo la bella Fátima, prodigan a su hijo bastardo, del cual se venga maltratando impunemente a Aisha, su madre. Aprovechando la muerte del rey a manos de sus propios hombres, Brahim consigue condenar a Hernando a la esclavitud y contraer matrimonio con Fátima la muchacha. Su puesto como lugarteniente del nuevo monarca parece hacerle invulnerable…”
Sin duda la extensión de esta sinopsis, ya nos avisa de la magnitud de la historia que vamos a leer. Una vez más el autor de “La catedral del Mar”, nos narra la vida de un personaje, Hernando joven morisco, en una Andalucía del siglo XVI marcada por los avatares religiosos que eran común al resto del territorio español.
Muy buena documentación, rigor histórico incuestionable, detallista hasta extremos excesivos, tanto que en ocasiones el ritmo de la novela se ralentiza y se hace tediosa, siendo en general una narración entretenida e interesante.
El tema estrella es la expulsión de los moriscos, de hecho el libro se inicia con el acontecimiento histórico de la Rebelión de las Alpujarras granadinas. Es la narración adecuada para los amantes de la novela histórica. Las vivencias de los protagonistas se convierten en el eje argumental sobre el que gira este relato.
Cuando un escritor escribe una novela de éxito, los lectores tendemos a juzgar sus siguientes obras comparándola con la primera; en este caso, las comparaciones nos pueden llegar a jugar una mala pasada. Es diferente, el estilo no lo pierde, reconozco que a mi gusto le sobran páginas, pero no es menos cierto que es una historia bien contada, con cambios de ritmos continuos que la salvan del abandono y con un final duro pero bien encajado, no existen motivos para no reconocer la calidad de este escritor cuyo trabajo es incuestionable.
“Por más difícil que se nos presente una situación, nunca dejemos de buscar la salida ni de luchar hasta el último momento”.