domingo, 28 de julio de 2019

La Casa alemana, Annette Hess


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.”

“La vida de Eva Bruhn gira en torno a La casa alemana, el restaurante tradicional que regentan sus padres y en el que la familia comparte las pequeñas cosas del día a día: desde los entresijos de su trabajo en una agencia de traducción hasta el anhelo de que su novio se decida por fin a pedirle su mano a su padre.
Pero en 1963 va a celebrarse en Frankfurt el primer juicio de Auschwitz, y el destino hace que Eva acabe colaborando con la fiscalía como intérprete, a pesar de la oposición de su familia. A medida que traduce los testimonios de los supervivientes, descubre la inmensidad y el horror de lo que sucedió en los campos de concentración y una parte de la historia reciente de la que nadie le ha hablado nunca.
¿Por qué todos insisten en dejarla atrás? ¿Por qué faltan fotografías en el álbum familiar? ¿Es posible vivir igual cuando se atisba la verdad?”.

Annette Hess se apoya en un proceso real que tuvo lugar en 1963 en Frankfurt para narrar una historia en la que la autora hace una reflexión sobre las heridas que II Guerra Mundial y el holocausto dejaron en el pueblo alemán.
Una sociedad que tuvo que enfrentarse a unos de los hechos más terribles y vergonzosos de la historia de los que los mismos alemanes han resultado también sus propias víctimas, ya que lo que sucedió les producía y les produce tal dolor y vergüenza que, casi siempre, optaban por ni siquiera hablar de ello como si ignorando los hechos o no hablando de aquello que pasó pudiese dejar de existir.
Unos hechos tan atroces que cuando fueron capaces de ser conscientes de su magnitud se sintieron incapaces, de alguna forma, de enfrentarse a ellos y poder asimilarlos emocionalmente. Con un inicio un tanto lento en el que parece que a la novela le cuesta arrancar,  no tiene  un despegue que llame la atención como para ser incapaz de abandonarla. El tema es quizás de los más trillados en la literatura, pero en esta ocasión se presenta desde una vertiente muy original y con un estilo, para mi gusto, un tanto peculiar, Annette Hess logra captar la atención del lector con una historia que irá creciendo en interés a medida que paseamos por sus hojas y por el relato. Algo bueno es sin duda que se aleja de las descripciones macabras de los campos de concentración y exterminios, dado que no es tema principal. No es una novela al uso sobre el Holocausto,apenas se dan unas pinceladas a través de extractos de las declaraciones de algunos supervivientes (tomadas del juicio real), suficientes para hacernos una idea (por supuesto mucho más liviana que la realidad).
En realidad lo que vamos a encontrar es una reflexión sobre la culpa y sobre el perdón, sobre la necesidad de saber la verdad, sobre el silencio culpable y cómplice de todo un pueblo. Y lo haremos de la mano de Eva que representa el papel de la mujer en la sociedad alemana en aquellos años de principios de la década de los sesenta, con muchas similitudes con las mujeres españolas.
Es el personaje sobre el que pivota toda la historia, que más evoluciona, más valiente y desafiante y decidida a cumplir con su deber moral decidiendo así su destino.
Y más aún, porque nos lleva a ver el papel de la mujer en la sociedad alemana en aquellos años de principios de la década de los sesenta, en la que tampoco se diferenciaba tanto de la del pueblo español.
Es líneas generales es una lectura agradable, estructurada en capítulos breves, con descripciones fluidas, alejada de morbosidad y con diálogos bien desarrollado que evidencian la experiencia como guionista de la escritora; resulta una mezcla de novela histórica y psicológica que si bien nos aporta pocos datos diferentes a los que ya conocemos, se hace amena y no peligra el abandono de la misma. Una cuestión que destaca es las relaciones entre padres e hijos y los secretos que en muchas ocasiones se ocultan de las mismas.

Recomendada para los que comienzan a bucear en estos temas de la Segunda Guerra Mundial y las consecuencias de uno de los episodios más vergonzosos de la Humanidad. Os gustará.

“Abre la puerta a la pereza y entrará en tu casa la pobreza”

jueves, 25 de julio de 2019

Flores sobre el infierno, Ilaria Tutti


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.
” El primer cadáver es el de un hombre desnudo, con la cara desfigurada y los ojos arrancados. Algo aterrador está ocurriendo en las montañas: un recién nacido ha desaparecido y una sombra misteriosa vaga por los bosques. El caso requiere de todas las habilidades de Teresa Battaglia, comisaria de policía especializada en perfiles criminales que, todos los días, camina sobre el infierno. Su mejor arma es la mente, pero últimamente la está engañando; su lucidez está en riesgo y la investigación, por tanto, también. Por primera vez en su vida, tiene miedo.
Teresa y el joven inspector Massimo Marini, llegado desde hace poco de la ciudad a este enclave montañoso, deberán llevar a cabo la investigación más difícil a la que se han enfrentado jamás: un caso que hunde sus raíces en los episodios más oscuros y estremecedores de la historia de este rincón milenario del norte de Italia: un infierno que aún sigue latiendo”.
Es la primera novela de Ilaria Tutti, ya la sinopsis nos avisa de que vamos hacia una lectura apasionante con buen ritmo y ante la que nos debemos dejar atrapar. La escritora italiana construye un argumento original con unos protagonistas que seguramente sean actores de lo que parece una saga de investigadores cuya comisaria será la especial Battaglia y su ayudante el inspector Marini, ambos los designados a desvelar tan brutal crimen.
El libro nos va narrando dos líneas temporales, la presente, donde Teresa y su equipo investigan el asesinato y el pasado, en el año 1978 donde un narrador nos va contando qué ocurrió en aquel tiempo, en Austria, en un lugar llamado la Escuela, un lugar lleno de misterio y que se supone que está relacionado directamente con el presunto asesino.
Narrada en tercera persona con un estilo ágil y alternando dos tramas lejanas en el espacio y en el tiempo que confluyen a la perfección, la historia nos traslada hasta una población fronteriza de alta montaña, en la que la aparente tranquila vida de sus habitantes, condicionada por el aislamiento, el frío y las duras condiciones de vida, se ve conmocionada por el horripilante asesinato de uno de sus vecinos. Una novela muy bien ambientada en un escenario abrupto en el que las profundidades del bosque, la niebla, el misterio de la montaña se funden con la trama y se meten en la piel del lector.
Aunque la historia tiene algunos aspectos previsibles, la excelente ambientación, los agudos diálogos y lo bien perfilado de los personajes, tanto de los protagonistas como de los huraños pobladores del frío pueblo en el que bajo un manto blanco se ocultan muchos secretos, dan lugar a una historia estremecedora e intrigante, que engancha hasta el bien resuelto final.
El personaje del asesino me ha llamado la atención porque es muy diferente a lo que estamos acostumbrados en los thrillers de tensión y algo que me ha desconcertado es lo previsible de ciertos detalles junto a su final apresurado que parece llegado con urgencia, así  y todo es muy recomendable para los que gustan de este tipo de lectura; un aviso no esperen emociones ni sentimientos en nuestros protagonistas, parece que ha estado muy pobre la escritora italiana para semejante dispendio.
Os gustará.
“El Paraíso lo prefiero por el clima, el Infierno por la compañía”.

domingo, 21 de julio de 2019

Algún día, hoy, Angela Becerra.

El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.”
“En una noche de tormenta y barro nace una niña bastarda a la que, creyéndola muerta, bautizan con el nombre de Betsabé. Nadie sabe que en su interior lleva la fuerza de la feminidad, así como la magia y la rebeldía que la harán superar todos los obstáculos. Creará un vínculo indisoluble con su hermana de leche, Capitolina, una pobre niña rica, y ninguno quedará indiferente a su mirada de fuego. Ni siquiera Emmanuel, el revolucionario francés salido del Montparnasse más artístico que, al conocerla, caerá enfermo de amor. Algún día, hoy, basada en un hecho real acaecido en 1920 en Colombia, narra la historia de Betsabé Espinal, que con solo veintitrés años se convierte en la heroína de una de las primeras huelgas femeninas de la historia”.
Novela de “escaparate” de librerías. Tanto la he visto durante meses que no acababa de convencerme, siempre que promocionan los premios acabas llevándote una decepción, la diferencia en esta ocasión es que ya conocía la obra de esta escritora colombiana, de manera que tarde o temprano caería en la tentación y así ha sido. Me alegro de haberlo hecho.
“Algún día, hoy”, basada en un hecho real acaecido en 1920 en Colombia, narra la historia de Betsabé Espinal, que con solo veintitrés años se convierte en la heroína de una de las primeras huelgas femeninas de la historia.
Ángela Becerra construye un monumento a la amistad más pura envolviendo a sus protagonistas en un apasionado círculo de amor que tendrá un sorprendente final. Con una mezcla justa de cruda realidad y elementos fantásticos asistimos a una historia bonita, bien contada, al más puro estilo de realismo mágico y con ciertos aires de recuerdo a otras novelas de escritoras latinoamericanas.

La protagonista fue una mujer que ayudó a cambiar el mundo femenino de principios de siglo, ya que siendo una trabajadora del sector textil en 1920 y a la edad de 23 años lideró en su Colombia natal una de las primeras huelgas femeninas de la historia de América Latina. Esta novela, le muestra su reconocimiento por ello  y rinde un homenaje a la amistad entre mujeres.
Está narrada en tercera persona y junto con la voz del diario de Betsabé crea un resultado narrativo sorprendentemente bueno. Es una historia ágil y mágica, fluida, lo que nos ayuda a avanzar en una trama que se  desarrolla a lo largo de 816 páginas (que no es poco) sin apenas darnos cuenta. Se encuentra escrita en capítulos cortos en los que va intercalando las páginas de ese diario que escribe cada día la joven Betsabé, donde cuenta su historia, nos muestra sus sentimientos y nos hace partícipes de sus ideas políticas.

Dos ambientaciones de lujo, Medellín y París descritos minuciosamente hasta el punto de descubrir al detalle los escenarios por los que se mueven los protagonistas. La influencia es extraordinaria puesto que sirve para conocer el carácter de reivindicación social del relato, la exposición de las diferencias entre clases sociales, el papel de la lucha obrera y las desigualdades de la Historia de Colombia a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX.
No quiero desvelar más de la novela, a mí me ha encantado la relación de amistad entre Betsabé y Capitolina, dos mujeres víctimas del rechazo social por razones muy diferentes pero que en base a su amistad y cariño comparten un mismo destino cargado de rebeldía y sufrimiento.
Es la novela agradable que se deja leer y querer, con datos reales e históricos que nos aportan una información desconocida al menos para mí y que nunca está de más seguir aprendiendo. Os gustará.

“El destino baraja las cartas, nosotros las jugamos”.

viernes, 19 de julio de 2019

Tus pasos en la escalera, Antonio Muñoz Molina



El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“Un hombre anticipa con ilusión el momento de reunirse con su esposa mientras ultima los preparativos de su nuevo hogar en Lisboa. Atrás queda una etapa de sus vidas en Nueva York marcada por el indeleble recuerdo del 11-S. Él se adelanta con la mudanza mientras Cecilia organiza el traslado de su proyecto científico sobre los mecanismos neuronales que rigen la memoria y el miedo.
   Un tranquilo barrio de Lisboa ofrece la promesa de un futuro que él se esmera en preparar con minucioso detalle. Pero incluso el refugio buscado y la rutina más apacible pueden resultar desconcertantes cuando la sospecha de una amenaza incierta altera su espera”.

Gestionar la decepción de una novela a la que avalaba un nombre como el de Antonio Muñoz Molina, no es algo para lo que estoy preparada, lo digo con ironía y precaución, porque vaya por delante que mi reseña es solo la opinión de una lectora, eso sí, algo indignada ante lo que para mí parece una “tomadura de pelo”.
Dice el final de la sinopsis: “novela de suspense psicológico en la que la memoria, la razón y el miedo son los elementos que determinan la realidad tangible. Sutil y progresivamente Antonio Muñoz Molina muestra que sometida a la lente de un microscopio, la realidad desvela fisuras que pueden derrumbar lo que con tanto cuidado nos hemos contado sobre nuestras vidas”. Por partes, lo del suspense lo he buscado tanto que he desistido sin haberlo encontrado, francamente dudo que exista y el resto de lo que arriba nos cuenta, me he perdido en “tangible”, de manera que no puedo decir que me haya servido para aclarar el argumento o las pretensiones del escritor.
He querido reconocer tres momentos en este libro de algo menos de trescientas páginas, un inicio donde esperas que se genere cierto interés por la historia, una mitad puramente descriptiva y anecdótica que ya pone en peligro la escasa atención generada y un final donde acabas convenciéndote que las hojas se pasan sin ocurrir nada más allá de las descripciones detallistas y accesorias que acaban saturando al lector más entregado.
Puede que esta visión de la novela me venga del hecho de haber pensado que me iba a encontrar con la historia de dos ciudades, Nueva York y Lisboa, algo erróneo y producto de mi fantasía; a cambio me he topado con una mezcla de vivencias personales y apocalípticas, de fines de varios mundos y de juicios finales que si no han llegado nos van a caer sin piedad.
Cincuenta y dos capítulos insufribles, los mismos que me he terminado con la esperanza de un desenlace que me compensara tal esfuerzo. Repertorios de temas que van desde el Atentado de las Torres Gemelas, la destrucción del planeta y el verano asfixiante a la reconciliación más íntima con uno mismo.
Hay que ser osada para decir que me ha resultado aburrida, lenta y tediosa la última novela de Antonio Muñoz Molina, pero mentiría si dijera lo contrario. Es desconcertante y creo que responde al éxito comercial o a una buena campaña promocional el hecho de haberla vendido como una obra a la usanza de este gran escritor, decir que es un thriller psicológico es una broma pesada y un resbalón para los que tanto amamos ese género.
Creo suficiente con lo dicho para no recomendarla, está claro que ni me ha cautivado ni será inolvidable ni siquiera por el hecho de haber utilizado Lisboa como referente geográfico, hasta en eso se ha quedado corto. Lo de siempre, solo soy una lectora que le gusta disfrutar de los libros y de buenas lecturas.

“Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño”.

Tigres de cristal,Toni Hill


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“A finales de los setenta, Víctor Yagüe y Juanpe Zamora fueron algo más que simples compañeros de clase. Su amistad, llena de confidencias y juegos, de alegrías y miedos, rebasó las paredes del aula y se extendió por las conflictivas calles de la Ciudad Satélite. Hasta el 15 de diciembre de 1978. Hasta el día en que un suceso trágico sacudió la conciencia de los vecinos. Hasta el momento en que los chicos se vieron obligados a escoger entre la lealtad y la salvación.
Treinta y siete años después, ambos vuelven a encontrarse en ese mismo escenario. Sus vidas han corrido suertes opuestas. Juanpe es un hombre a la deriva, sin futuro y con un presente turbio; Víctor, en cambio, puede considerarse un triunfador. Quizá por eso se siente extrañamente en deuda con su viejo amigo y decide enfrentarse a los claroscuros de un caso cerrado que, sin embargo, sigue envuelto de inquietantes preguntas que nadie quiere responder.
Pero lo que Víctor y Juanpe ignoran es que alguien, en la sombra, está escribiendo la historia de ese crimen. Un relato revelador que, tal vez, ninguno de los dos debería leer”.

La sinopsis de este libro atrajo mi atención desde el primer momento, tuve la sensación de encontrarme ante una historia de suspense psicológico que abordaba los sentimientos de la culpa y la expiación. Ha resultado ser una elección de esas que sin estar segura de qué me iba a encontrar cuando la empecé fue imposible abandonar.
La novela comienza de una forma espectacular, con un prólogo en el que a través de los recuerdos fugaces de la mente de un anciano que padece Alzheimer somos testigos del hallazgo del cuerpo sin vida de su hijo hace casi cuarenta años. Este principio nos avisa de una trama intensa y llena de secretos. Los años setenta para el asentamiento de miles de familias de clase trabajadora que buscaban un futuro mejor para los suyos, será el escenario elegido por el autor para ambientar una novela que se desdobla en dos hilos temporales: el primero, narrado en primera persona y el segundo por un narrador omnisciente, ambos escritos de manera cuidada e interesante.
La novela tiene de todo, intriga, personajes muy humanos, historia bien tejida, que te engancha desde el principio, con un ritmo narrativo que no decae a lo largo de sus páginas hasta el final. Desenlace inesperado para esta trama coral donde los personajes se mantienen atrapados en un conflicto marcado por la lealtad, el silencio y la venganza.
La historia destaca por su sencillez, por su narración, ambientación y por el trabajo interior de sus protagonistas. Igualmente nos lleva del pasado al presente de una manera muy hábil. Habla de la amistad, del recuerdo, del olvido, de las maldades de la infancia, pero también del amor, del arrepentimiento, del destino y de las segundas oportunidades; es por ello que me ha parecido muy completo a pesar de lo tenso y angustioso de su inicio, sin olvidar la invitación a reflexiones acerca de temas de candente actualidad como la violencia familiar y el acoso en el ámbito educativo.
Toca el tema del bullying en las aulas, un tema duro pero real, al que siempre se intenta justificar y quitar importancia a estos acosos... en esta novela  lo aborda desde las consecuencias graves que puede ocasionar el bullying en el futuro de quien lo padece e incluso de quien lo ocasiona. Además se atreve con la afirmación de su existencia desde que el mundo es mundo y como las actitudes de padres y profesores son determinantes en el cese de estas conductas y los efectos invisibles de las mismas.
La historia consigue tenerte en un mar de incertidumbres, sin saber bien como trascurrirá, cuál será su desenlace y mi curiosidad me mantuvo en vilo y deseosa de conocer el misterio que encerraba.
No puedo decir nada malo en cuanto a su estructura, su redacción, el lenguaje asequible y la capacidad para entretener. Me ha parecido que tocaba varios estilos que nos pasea entre las historias de familias, la crónica social y la novela de suspense; sea como sea conseguí meterme en el libro y me ha parecido un acierto, no voy a olvidar a estos personajes de barrio ni a sus descendientes tras esa mezcla tan particular que ha logrado nuestro escritor. Os gustará.

“El mismo martillo que rompe el cristal, forja el acero.”

lunes, 15 de julio de 2019

Te trataré como a una reina, Rosa Montero

El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“Por el Desiré desfilan los sueños y realidades de un elenco de personajes memorables encabezado por Bella, cantante de boleros; Poco, un viejo enigmático de origen incierto; la solterona y cándida Antonia y su hermano Damián. Sus vidas son una demostración imponente de la distancia, a veces insalvable, que media entre los deseos de felicidad y las posibilidades reales de alcanzarla.

Como el anverso y el reverso de un bolero, esta sobrecogedora novela juega con una contraposición: sobre el espacio urbano degradado de un local nocturno madrileño, el Desiré, se proyecta la postal pintarrajeada de un improbable y suntuoso Tropicana, el legendario club cubano en sus mejores tiempos, convertido en mito y refugio de un puñado de soñadores”.

Buscando un libro de pocas páginas encontré lo que buscaba y además de la mano de una de las autoras que más me gusta. En esta ocasión Rosa Montero, acude al texto cultural del bolero para construir la trama de su novela “Te trataré como a una reina”. Ya antes de abrir el ejemplar aparecen dos referencias a los boleros, una el título y la segunda el diseño de la portada, foto en blanco y negro de una calle de barrio con mujer ataviada con indumentaria muy “tropical”, ambos detalles de la cuna de estos ritmos.
La novela comienza con un asesinato: Un hombre sale volando por la ventana de su casa empujado por una mujer. A partir de ahí, retrocedemos en el tiempo y la autora empieza a mostrarnos las vidas, caracteres y motivaciones de todos los personajes. Aun así el argumento de la novela es la conjunción de las vidas de los protagonistas en un club nocturno del Barrio Chino.
Tercera novela de Rosa Montero, puede ser vista como una farsa negra y como una tragedia rosa. La fuerza e intensidad con que está narrada, la contundencia de personajes que pueden tocarse, permiten ver, con ácida verdad, un mundo desportillado que descubre la soledad de todos, bajo los falsos colores de una pintura que se resquebraja.
Relato de sensaciones y sentimientos, de degradación y dureza contado con una ironía extrema que recubre cada página, tanto a los personajes como al contenido. Ambientación con descripciones cuidadas que te meten en la vileza y destrucción del tiempo y la mezquindad de sus protagonistas.
Historia de cuatro personajes principales rodeados de secundarios muy bien construidos, todos son el reflejo de vulnerabilidad de la condición humana con aires de melancolía y nostalgia.
Tono de la narración irónico, distanciado y mordaz, que nos llega a través de la voz de un narrador omnisciente que se mimetiza en el ambiente llegando a analizar situaciones y personajes no dejando duda del ambiente decadente del marco donde se vive la historia.
Estilo directo, triste y ameno que nos invita a ser parte del “Desireé”, con un lenguaje claro y elegante. Agradable de leer a pesar de lo que ocurre en este discurso a modo de “bolero”
Los personajes y las relaciones entre ellos se trazan con la intención de acabar de una forma trágica, pero es la evidencia de que en ellos está la potencia de esta breve pero intensa novela. Realmente, el asesinato no es más que el desenlace natural de la vida de los personajes, todos ellos unos completos perdedores, desubicados en todas las facetas de su vida.
Rosa Montero retrata con una descarnada crudeza el mundo desolado y la áspera sordidez de hombres y mujeres solitarios que buscan refugio en un espacio urbano degradado.
Gran talento narrativo que se deja sentir en los diálogos y en la forma de hilvanar las situaciones que van desde lo más natural de la vida de un club nocturno hasta lo cotidiano de un crimen. Consigue darnos la visión trágica del mundo de personajes enfermas de soledad que intentan encontrarse y luchar contra las barreras que se lo impiden.
Ha sido como imaginar una película de Almodóvar con su cantante de fondo que te presenta a gente de mal vivir, de amores desgraciados y de amantes que nunca están. Os gustará.

“Bajo los reyes, gobiernan las mujeres, bajo las reinas, los hombres.”

viernes, 12 de julio de 2019

Naturaleza casi muerta, Carme Riera


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

En noviembre de 2007 el estudiante Erasmus Romain Lannuzel, alumno de la Universidad Autónoma de Barcelona, desapareció misteriosamente sin dejar rastro. El hecho, todavía no esclarecido, da pie a esta novela, que parte, asimismo de otra misteriosa desaparición, la de Costantinu Iliescu, estudiante rumano. Su novia y dos de sus compañeros Erasmus denuncian los hechos y remueven cielo y tierra para encontrarlo, pero tanto la policía como las autoridades universitarias creen que Iliescu se ha marchado voluntariamente. Sin embargo pronto tendrán que cambiar de opinión. Los acontecimientos que se suceden tras la desaparición del estudiante rumano evidencian que algo terrible, oscuro y macabro está pasando en la universidad.
Un equipo de policías, entre los que destaca la subinspectora Manuela Vázquez, inicia una exhaustiva investigación en la que las pistas falsas y los posibles sospechosos se multiplican. Pero a pesar de sus pesquisas y esfuerzos no logran encontrarlo. En la mente de profesores, policías y alumnos se cierne la espesa sombra de quien parece ser un meticuloso y sanguinario asesino”.

Durante el periodo estival es raro que este tipo de libro no caiga en mis manos. A decir verdad lo busco casi como una obligación. Me sorprendió que Carme Riera hiciera una incursión en la novela negra, al parecer la primera y la última de sus experiencias en dicho género.
Naturaleza casi muerta parte de un suceso real: la desaparición de manera misteriosa de Romain Lannuzel en el 2007, un estudiante francés con una beca Erasmus en la Autónoma de Barcelona, del que no se ha vuelto a saber nada.
Riera crea una situación pareja con Iliescu, un becado Erasmus, cuyo paradero se pierde quedando solo la búsqueda de él por parte de dos compañeros de estudios. Poco a poco la propia Universidad se involucra pero la ocupación de la misma por los ‘antibolonia’ le resta efectividad, más aún creyendo los demás que se ha marchado voluntariamente. Aunque todos los componentes básicos del género negro están aquí presentes la autora ha querido ir más allá transmitiendo sentimientos diferentes de los habituales ligeramente hitchcocknianos como la impotencia, la incredulidad, la burocracia o la frustación. Esa veta individual ahonda en cada uno de los personajes sacándolos del escenario y colocándolos en la vida real, sintiéndolos cercanos.
Novela que engancha desde el principio convirtiéndose en la lectura de “piscina” entretenida y con garantías de terminar. Alejada del género detectivesco dónde uno o varios son los iluminados mientras son demás son medio tontos. Riera focaliza diferentes personajes o situaciones para ir cambiando rápidamente a otros. Este efecto crea un ritmo y una tensión compleja aunque también apela a la complicidad del lector haciéndole saber más que los propios personajes.
Lenguaje claro y sencillo. Narrada en tercera persona con la presencia de numerosas voces y escenarios y otras historias hilvanadas a la perfección que aportan ritmo y tensión al argumento inicial. Personajes creíbles y cercanos que protagonizan los momentos de máxima tensión del relato.
La crítica social tan ligada a la novela negra subyace tras el relato tanto de profesiones o gremios como de la sociedad en general. Los profesores y sus intereses no salen bien parados, tampoco los estudiantes y sus tretas, el clasismo de nuestro mundo siendo el desaparecido de la Europa del este desnuda nuestras carencias.
Curioso el guiño a Vázquez Montalbán a la hora de llamar a la subinspectora encargada del caso de la misma manera.
Novela negra entretenida, con buenas dosis de intriga y despliegue de pistas que te involucran en la historia aunque los personajes resultan algo frágiles. El final no me ha convencido y no ha dado respuestas a todas las preguntas que impulsaron el hilo argumental. Muy recomendable, lectura agradable que espero que os guste.
“En cada paseo por la naturaleza, uno recibe mucho más de lo que anda buscando”.

martes, 9 de julio de 2019

El sueño de la crisálida, Vanessa Monfort


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“Todos los seres humanos tenemos al menos una oportunidad de realizar un gran cambio vital, nuestra crisálida, y renacer convertidos en algo más auténtico, más fuerte y más libre.»
Patricia es una periodista a la que una grave crisis de ansiedad le obliga a replantearse su vertiginosa vida profesional, que ha afectado a la relación con su familia, amigos y pareja. En ese momento conoce en un avión a Greta, una misteriosa mujer con un pasado oculto. Gracias al apasionante relato de Greta, que tuvo que rebelarse contra una sociedad que la rechazaba, Patricia descubrirá que en este mundo inseguro lo único que puede salvarte es creer en ti misma”.
Historia original y diferente, dos mujeres aparentemente muy distintas, que se conocen de forma casual y a partir de entonces comienzan una aventura juntas, una transformación. La autora estructura la obra en tres partes diferenciadas, tres partes que acompañan al proceso de la crisálida a convertirse en mariposa. Tres partes que nos permiten conocer a estas dos mujeres, sus miedos, sus experiencias, sus sueños, sus apegos, sus secretos…, todo lo que las ha hecho sufrir, todo los que la ha marcado, pero que, conforme vamos adentrándonos en su historia, vemos que las hace más fuertes y capaces de poder volar. Ambas comparten similitudes en sus vidas, un pasado doloroso, personas dañinas y situaciones por superar.
La autora de “Mujeres que compran flores” aborda en esta novela de amistad una cantidad de temas de abrumadora actualidad, asuntos relacionados con la iglesia, con el acoso, con la forma en la que vivimos absortos en las pantallas, la olvidada necesidad de creer en uno mismo, el espeluznante mundo de las redes sociales y su falsa realidad… De todos ellos, sin embargo, podemos decir que el tema del acoso laboral es el que vertebra el cuerpo de la novela, se convierte en un nexo entre ambas protagonistas sin importar quién es el brazo ejecutor del mismo.
Narrada en primera persona por una de las protagonistas, Patricia, con una combinación de intriga y emoción que convierte a la historia en apasionante y esperanzadora. Un retrato detallado de la sociedad del siglo XXI no exento de crítica al postureo, la información, la soledad y la falta de empatía hacia quienes nos rodean.
Lectura con mucho trasfondo que resulta a pesar de ello relajante y bien llevada. Está repleta de reflexiones y frases para recordar, con buenas conversaciones y diálogos entre los protagonistas y los personajes secundarios imprescindibles para dar solidez al relato.
Sin poner las expectativas muy altas ni asustarse por las más de quinientas páginas, desde mi humilde opinión es agradable de leer y estoy segura que os gustará.
Ya nada, nada nos libera del miedo a la muerte. Pero lo peor no es eso. Lo peor es que le hemos cogido miedo a la vida”.

domingo, 7 de julio de 2019

El eco de la piel, Elia Barceló



El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.”

Sandra Valdés estudió Historia aunque trabaja con un contrato basura en la tienda de ropa perteneciente a una cadena en Madrid. Y es que el trabajo en lo suyo está muy mal sobre todo si no te quieres dedicar a la docencia. Por eso cuando recibe la llamada de un amigo de toda la vida de sus padres preguntándole si está interesada en realizar una biografía por encargo de Ofelia Arráez, gran empresaria en el mundo de la moda del calzado, aunque no es lo que más le apetece, y menos teniendo en cuenta que volvería a Monastil a casa de sus padres, acepta el reto.
Lo que no imagina Sandra es que a lo que tendrá enfrentarse y el cambio que ese trabajo supondrá en su vida, ni imaginar los secretos que se ocultan en los noventa años de esa mujer contradictoria y poderosa, sin saber que lo que va a descubrir cambiará también su vida. Como es habitual en las novelas realistas de Elia Barceló, la historia se articula en dos tiempos.
El pasado está lleno de secretos, de malentendidos, de versiones que no casan entre sí. En su propio pueblo, Sandra irá descubriendo que nada es lo que parece, que la vida está llena de sorpresas y no todas son agradables.

Aunque la sinopsis puede decirnos todo de la novela, en realidad es la historia de una investigación que desvelará los secretos del pasado que irremediablemente alcanzan el presente. La historia de dos mujeres valientes que afrontaron el riesgo de vivir bajo su determinación y deseos. El propio título lo dice, el pasado se deja sentir como el eco que nunca se marcha, de hecho esta autora destaca por el buen hacer narrativo y la cierta complejidad en la estructura temporal de sus novelas, a las que dota de complicadas historias que se cruzan en los momentos más inesperados. No hay que perder el referente que nuestro presente es producto del pasado y por eso es importante sacarlo a la luz.
No es una novela superficial, su estructura es algo compleja y original, de lectura fácil y asequible que te engancha hasta el final por las dosis de intriga y realismo con las que trabaja la autora. Todo esto nos llega a través de los secretos, las mentiras, las pasiones, el deseo, la culpa, la ambición…, como piezas de un rompecabezas que debemos cuadrar si se quiere resolver el acertijo.
Se impone la reflexión y la batería de preguntas que irremediablemente nos hacemos en el transcurrir de nuestra existencia.
Dos tramas interesantes por igual, cuyo potencial radica en sus propios personajes potentes y bien caracterizados en un ambiente provincial y en el marco de las modas. Sin duda esos personajes son otro punto fuerte de la novela, son humanos, reales, bien dibujados y construidos, del día a día, expuestos a la crítica de quienes les observan.
Narrada con varias voces, por un lado la de Sandra que nos ofrece en primera persona el desarrollo de la investigación, y por otro un narrador omnisciente que nos aportan datos de un extraordinario fresco del siglo XX, desde el final de la Guerra Civil hasta el desarrollismo económico a través del resto de los personajes; junto a la aparición de cartas y extractos de escritos de otro personaje, Selma, la labor del lector es ir cuadrando piezas y disfrutar de las enormes sorpresas que nos regala la autora a lo largo de esta historia.
Tengo que destacar grandes denuncias presentes en la novela: la precariedad laboral, la fiebre del ladrillo, los nuevos ricos... masiva construcción y destrucción de zonas costeras.
Novela intimista, bien escrita y narrada, tierna, ácida e incisiva de una saga familiar donde el amor y el tiempo son valorados como bienes preciados, expuesta en dos tiempos que consiguen casar en un final creíble y bien acogido.
Muy recomendada aunque aviso que nada es lo que parece y que los problemas de esta sociedad moderna como la soledad, la discriminación y el peso del pasado cobran vida propia en una historia que hay que reflexionar. Os gustará.

“El pasado solamente existe en las palabras con las que se cuenta”.

miércoles, 3 de julio de 2019

Sakura, Matilde Asensi


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

”En 1990 el retrato del doctor Gachet de Van Gogh fue subastado en Christie’s por la cifra récord de ochenta y dos millones y medio de dólares. Lo compró el millonario japonés Ryoei Saito. Enfadado con el gobierno de su país por los impuestos que le reclamaban por el cuadro, Sayto anunció en una rueda de prensa mundial que el lienzo de Van Gogh desaparecería con él.
Desde su muerte, en 1996, nada se ha vuelto a saber de la obra en el mundo del arte. Un misterio que ha hecho correr ríos de tinta y ha dado pie a todo tipo de especulaciones. Matilde Asensi novela su búsqueda y da respuesta a muchas de las incógnitas del enigma de su desaparición.
“Desde la galería Père Tanguy en París y con la dirección del japonés Ichiro Koga, un grupo heterogéneo de cinco personas desconocidas entre sí emprenderá una aventura que cambiará sus vidas. La enfermera Odette, el galerista Hubert, el artista urbano Oliver, la pintora y galerista on line Gabriella y el manitas John viajarán por Japón sorteando peligros y descifrando enigmas que les guiarán en la búsqueda del cuadro. Por el camino tejerán entre ellos unos lazos invisibles que les llevarán al éxito o al fracaso”.

Sin duda la elección de la última novela de Matilde Asensi está justificada por el simple hecho de tratar en su sinopsis de algo relacionado con la vida de Vicent Van Gogh, mi pasión por el arte como profesora que soy y mis constantes ganas de seguir aprendiendo sobre este pintor, generó en mi la curiosidad de saber acerca del destino de este cuadro. No podía imaginar la decepción que me iba a llevar y menos de la mano de esta escritora.
He leído todo lo publicado por esta señora y francamente desde la primera línea pensé que era una broma la manera de plantear una trama que casi no existe y un argumento que no correspondía con la sinopsis arriba reseñada.
Dice en su presentación que es histórica y de aventuras, lo de histórica sobra y lo aventuras lo dejaría en el formato de videojuegos en plan repertorio de trampas y acertijos que hay que ir superando para llegar a un desenlace que mejor no lo recuerdo.
Un galerista holandés es el narrador de un relato donde la seriedad brilla por su ausencia, llega a faltar al respeto al incidente del robo del cuadro del Doctor Gachet y las consecuencias que este acontecimiento tuvo. La trama carece de enganche, personajes flojos que hacen aguas en contradicciones continuas, diálogos simples, descripciones forzadas y poco creíbles, ni fondo ni forma en la historia, ritmo incalificable y para colmo parece una mala copia del “Último Catón”; sinceramente la autora llega a sacrificar lo mejor de cualquier relato, el entretenimiento y esto llega a ser imperdonable.
Recuerdo que lo terminé con un enfado e indignación monumental, no daba crédito a la decepción de una historia que podía haber sido brillante porque contaba con escenarios valiosos como eran París y Tokio, porque la figura de Vicent Van Gogh era apuesta segura para generar interés y porque con haberse sumergido en el “Arte” ya hubiera hecho de este misterio una obra de calidad literaria a la altura de cualquiera de sus novelas.
Cuando la gente me preguntó por “Sakura” mi contestación fue meditada; salvo la portada que es un acierto, el resto he tenido la impresión de volver a ver la película de JUMANJI y puedo decir que ésta sí que me gusto.
Es duro hablar mal de un libro, siempre digo que es difícil escribir no imagino cuánto, pero en esta ocasión no lo recomendaría, aunque detrás de cada lector hay una opinión personal muy respetable y no tiene que coincidir con la mía, de manera que intentadlo y a disfrutar.

“Sufrir sin quejarse es la única lección que tenemos que aprender en la vida”.