lunes, 15 de julio de 2019

Te trataré como a una reina, Rosa Montero

El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“Por el Desiré desfilan los sueños y realidades de un elenco de personajes memorables encabezado por Bella, cantante de boleros; Poco, un viejo enigmático de origen incierto; la solterona y cándida Antonia y su hermano Damián. Sus vidas son una demostración imponente de la distancia, a veces insalvable, que media entre los deseos de felicidad y las posibilidades reales de alcanzarla.

Como el anverso y el reverso de un bolero, esta sobrecogedora novela juega con una contraposición: sobre el espacio urbano degradado de un local nocturno madrileño, el Desiré, se proyecta la postal pintarrajeada de un improbable y suntuoso Tropicana, el legendario club cubano en sus mejores tiempos, convertido en mito y refugio de un puñado de soñadores”.

Buscando un libro de pocas páginas encontré lo que buscaba y además de la mano de una de las autoras que más me gusta. En esta ocasión Rosa Montero, acude al texto cultural del bolero para construir la trama de su novela “Te trataré como a una reina”. Ya antes de abrir el ejemplar aparecen dos referencias a los boleros, una el título y la segunda el diseño de la portada, foto en blanco y negro de una calle de barrio con mujer ataviada con indumentaria muy “tropical”, ambos detalles de la cuna de estos ritmos.
La novela comienza con un asesinato: Un hombre sale volando por la ventana de su casa empujado por una mujer. A partir de ahí, retrocedemos en el tiempo y la autora empieza a mostrarnos las vidas, caracteres y motivaciones de todos los personajes. Aun así el argumento de la novela es la conjunción de las vidas de los protagonistas en un club nocturno del Barrio Chino.
Tercera novela de Rosa Montero, puede ser vista como una farsa negra y como una tragedia rosa. La fuerza e intensidad con que está narrada, la contundencia de personajes que pueden tocarse, permiten ver, con ácida verdad, un mundo desportillado que descubre la soledad de todos, bajo los falsos colores de una pintura que se resquebraja.
Relato de sensaciones y sentimientos, de degradación y dureza contado con una ironía extrema que recubre cada página, tanto a los personajes como al contenido. Ambientación con descripciones cuidadas que te meten en la vileza y destrucción del tiempo y la mezquindad de sus protagonistas.
Historia de cuatro personajes principales rodeados de secundarios muy bien construidos, todos son el reflejo de vulnerabilidad de la condición humana con aires de melancolía y nostalgia.
Tono de la narración irónico, distanciado y mordaz, que nos llega a través de la voz de un narrador omnisciente que se mimetiza en el ambiente llegando a analizar situaciones y personajes no dejando duda del ambiente decadente del marco donde se vive la historia.
Estilo directo, triste y ameno que nos invita a ser parte del “Desireé”, con un lenguaje claro y elegante. Agradable de leer a pesar de lo que ocurre en este discurso a modo de “bolero”
Los personajes y las relaciones entre ellos se trazan con la intención de acabar de una forma trágica, pero es la evidencia de que en ellos está la potencia de esta breve pero intensa novela. Realmente, el asesinato no es más que el desenlace natural de la vida de los personajes, todos ellos unos completos perdedores, desubicados en todas las facetas de su vida.
Rosa Montero retrata con una descarnada crudeza el mundo desolado y la áspera sordidez de hombres y mujeres solitarios que buscan refugio en un espacio urbano degradado.
Gran talento narrativo que se deja sentir en los diálogos y en la forma de hilvanar las situaciones que van desde lo más natural de la vida de un club nocturno hasta lo cotidiano de un crimen. Consigue darnos la visión trágica del mundo de personajes enfermas de soledad que intentan encontrarse y luchar contra las barreras que se lo impiden.
Ha sido como imaginar una película de Almodóvar con su cantante de fondo que te presenta a gente de mal vivir, de amores desgraciados y de amantes que nunca están. Os gustará.

“Bajo los reyes, gobiernan las mujeres, bajo las reinas, los hombres.”

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