viernes, 30 de abril de 2010

El corazón helado, Almudena Grandes


Desde que inicié la andadura de mi blog de lectura, miro hacia atrás y recuerdo la cantidad de libros leídos que me gustaría haber comentado de haberlo creado muchos años antes. Cuando el tiempo libre me lo permite, vuelvo a releer novelas que me dejaron un grato recuerdo y que a menudo recomiendo a la gente que me rodea. Pero son pocas las ocasiones y esa tarea soy consciente de que nunca la voy a poder tener al día. Es por ello, que he decidido abordar aquellas lecturas de una manera breve y a modo de recomendaciones que podréis ampliar visitando otros blogs en los que seguro encontraréis reseñas muy de vuestro agrado.
De momento las iré nombrado y contando su sinopsis, sin en alguna ocasión puedo haceros participe de las impresiones que me causaron, no dudéis que así lo haré.
“El día de su muerte, Julio Carrión, poderoso hombre de negocios cuya fortuna se remonta a los años del franquismo, deja a sus hijos una sustanciosa herencia pero también muchos puntos oscuros de su pasado y de su experiencia en la Guerra Civil y en la División Azul. En su entierro, en febrero de 2005, su hijo Álvaro, el único que no ha querido dedicarse a los negocios familiares, se sorprende por la presencia de una mujer joven y atractiva, a la que nadie había visto antes y que parece delatar aspectos desconocidos de la vida íntima de su padre. Raquel Fernández Perea, por su parte, hija y nieta de exiliados en Francia, lo sabe en cambio casi todo sobre el pasado de sus progenitores y abuelos, a los que ha preguntado sobre su experiencia de la guerra y del exilio. Para ella sólo una historia permanece sin aclarar: la de una tarde en que acompañó a su abuelo, recién regresado a Madrid, y visitaron a unos desconocidos con los que intuyó que existía una deuda pendiente. Álvaro y Raquel están condenados a encontrarse porque sus respectivas historias familiares, que son también la historia de muchas familias en España, desde la Guerra Civil hasta la Transición, forman parte de sí mismos y explican además sus orígenes, su presente. También porque, sin saberlo, se sentirán atraídos sin remedio”.
Extraordinario paseo por la Historia de España más recien de la mano de una de las escritoras con las que más disfruto; si la sinopsis es larga, la novela es la justa correspondencia a la misma. Con un título que homenajea al poeta Machado, la escritora madrileña despliega un número incontable de pequeñas historias superpuestas de los miembros de dos familias que abarcan los tiempos entre el fin de la Guerra Civil y los inicios del nuevo milenio.
La trama es de tal complejidad, que junto a la profusión de nombres propios recuerdo que tuve que hacerme chuletas para no perderme en este árbol genealógico de los Fernández Muñoz y Carrión. Demasiados personajes que se entrelazan continuamente a lo largo de casi novecientas páginas para mostrar el paso del tiempo y el devenir histórico de España.
Un retrato de familias rotas por el egoísmo y la ambición al más puro estilo clásico de novela. Es un desafío narrativo dentro de la ficción con una construcción de personajes que protagonizan episodios y situaciones dramáticas, psicológicas y de conflictos internos de toda índole. Sin duda el eje de unión es el pasado trágico que atormenta a todos y cada uno de los que tienen un lugar en este océano de vivencias que curiosamente están basados en hechos reales.
Nada de lo escrito por Almudena Grandes es desmerecido, en esta ocasión ha conseguido darnos una auténtica lección de Historia Social y sentimental. Confieso que salvando el repertorio de nombres lo demás “me ha sabido a poco” y es que hasta ahora lo he leído todo de esta mujer que no creo que me decepcione nunca. Como siempre la última palabra es vuestra. Espero que os guste.
“Admiro a las personas que eligieron brillar a pesar de las tormentas que atravesaron”.

sábado, 10 de abril de 2010

Los hijos de la medianoche, Salman Rushdie

Recuerdo que cuando leí este libro Salman Rushdie era un escritor desconocido si lo comparamos con la fama que adquirió posteriormente tras escribir “Los Versos Satánicos” obra por la que lleva siendo perseguido media vida por los integristas islámicos; de manera que la elección tenía mucho que ver con el título y bastante poco con el escritor. Cuando he recomendado el libro lo he hecho para dar la oportunidad a los lectores de conocer una vertiente descargada de las connotaciones religiosas que han convertido la vida de Salman en un ir y venir por el mundo, por no decir en un “vía crucis”.
Yo lo resumía brevemente para venderlo a los incrédulos que al escuchar el nombre de Rushdie me negaban con la cabeza que no me molestara y lo poco que decía era lo siguiente: “Trata de la vida de los niños que nacieron minutos antes o después de la medianoche del día de la Independencia de la India, todos tenían dones especiales y el protagonista que gozaba de la facultad de la telepatía los convocaba a su antojo; sus vidas quedaron ligadas al devenir de esa casualidad histórica, es larga, pero entretenida... vale la pena leerla”.
Desconozco cuantos me hicieron caso, pero tal vez porque la leí hace más de veinte años y entonces no tenía tanta experiencia como lectora, el caso es que me quedó un buen recuerdo y no está de más conocer al autor por algo diferente a lo “satánico”.
Con esta reseña sobra decir que es una novela histórica, un enorme y profundo paseo de la India colonial a la poscolonial de la mano del protagonista principal, Saleem, personaje entorno al cual gira la trama de la obra y cuyo devenir al igual que el resto de los que compartieron instante del nacimiento, queda unido a la evolución del futuro de la nueva India y Pakistán.
Narrada en primera persona por él, nos sitúa dentro de una saga familiar que a lo largo de varias generaciones son testigos de innumerables acontecimientos que marcaran el antes y el después de los habitantes de la joya colonial británica.
Mezcla de realidad y de ficción, humor, drama, situaciones cotidianas, esperpénticas e increíbles en muchas ocasiones; todo ello sume a los lectores en confusiones que dificultan el seguimiento de la novela y resaltar que cuando se cuenta con ciertos conocimientos acerca del momento histórico que sirve de telón de fondo a la “fábula” contada, se crea empatía con ella y se aligera la pesadez que trasmite en muchos pasajes. Es un cóctel de personajes muy diversos, tanto como sus vidas, pero es la consecuencia de haber nacido un día tan señalado. Una presentación por parte del narrador al inicio de la novela. pone al lector en antecedente de lo que se va a encontrar en cientos de páginas. No ausentes de valores y aleccionadora, critica e instructiva, la recomendaría a los amantes de la India o a todos los que deseen conocer algo de su Historia de la mano de Saleem y a través del escritor que es algo más que sus “Versos Satánicos”.

"No eres libre cuando haces lo que quieres. Eres libre expresas lo que eres".

domingo, 4 de abril de 2010

Hoy Júpiter, Luis Landero


Desde que inicié la andadura de mi blog de lectura, miro hacia atrás y recuerdo la cantidad de libros leídos que me gustaría haber comentado de haberlo creado muchos años antes. Cuando el tiempo libre me lo permite, vuelvo a releer novelas que me dejaron un grato recuerdo y que a menudo recomiendo a la gente que me rodea. Pero son pocas las ocasiones y esa tarea soy consciente de que nunca la voy a poder tener al día. Es por ello, que he decidido abordar aquellas lecturas de una manera breve y a modo de recomendaciones que podréis ampliar visitando otros blogs en los que seguro encontraréis reseñas muy de vuestro agrado.
De momento las iré nombrado y contando su sinopsis, sin en algún momento puedo haceros participe de las impresiones que me causaron, no dudéis que así lo hare.
“Las vidas de Dámaso Méndez y Tomás Montejo corren paralelas, en principio sin otro parentesco que un fluir subterráneo de temas compartidos. La vida de Dámaso es la historia de un odio, cuyo origen se remonta a la adolescencia, cuando un joven de su edad le arrebató su lugar en el edén familiar y provocó el enfrentamiento y la violenta ruptura con su padre, un hombre deseoso hasta el delirio de redimirse de su propio fracaso vital a través de los éxitos perdurables del hijo. Desde entonces, Dámaso consagra su existencia a servir a esas dos pasiones excluyentes que son el odio y el afán de venganza. Por su parte, Tomás, profesor y escritor, joven solitario dedicado por entero a la pasión de los libros y del conocimiento, conoce un día el amor, y con él el desorden, por el que su vida tomará un rumbo imprevisto y tormentoso. Entre la comicidad y el dramatismo, ambos personajes crean con el barro de esas pasiones sus dioses, sus demonios, sus mundos de papel, y así van construyendo ese yo imaginario que hay en todos nosotros y que es el que con más verdad y hondura nos ilumina y nos define. Hasta que, a través de muy diversas peripecias, los destinos de Dámaso y Tomás se cruzan y se unen para urdir un desenlace compartido”.
Luis Landero, nos trae una novela tras cinco años de silencio como escritor, en una mezcla de fábula y realidad, ligera con buenas dosis de humor pero a la vez dramática y oscura.
Dos historias que bien podrían ser dos novelas individuales y enfrentadas en todos los sentidos. Mundos contrapuestos de odio y amor, de ciudades y entornos rurales, en las que tras un recorrido inteligente ambas confluyen para hacer de esta dualidad una sola historia.
Dividida en capítulos alternativos que va detallando la vida de ambos personajes. Este escritor extremeño obtuvo el Premio Nacional de Narrativa por esta historia narrada en tercera persona por Tomás, uno de los protagonistas encargado de dar voz y hacer suya toda la historia de “Hoy Júpiter”.
Tengo que decir que no todo lo que ha escrito Luis Landero ha sido de mi aplauso; en mi modesta opinión y aficionada lectora, este profesor de literatura unas veces me queda sin palabras y otras soy yo la que no tengo mucho que decir. Os recomiendo esta lectura y también “El balcón en invierno” y “El mágico aprendiz”, hay una producción muy amplia que prefiero elijáis vosotros puesto que ya digo, hay libros que incluso tuve que abandonar y esas son opciones que os dejo a cada uno de vosotros…, yo solo pretendo animar a la lectura no a que le toméis manía.
“El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta la ternura y el cuidado de salvaguardar la mayor parte de la libertad de aquellos con quienes convives”.