jueves, 20 de agosto de 2020

Salvar el fuego, Guillermo Arriaga

No es precisamente el tipo de novela con las que disfruto, pero de vez en cuando se cruzan en mi camino y sin quererlo las acabo leyendo. Diría que los ambientes del México actual y en especial los carcelarios no van a ser el ambiente ideal para esperar que el amor y la redención vayan a hacer acto de presencia, no obstante aunque difícil, aparecen en esta dura e intensa historia de violencia donde las puertas a la esperanza permanecen abiertas hasta el final.


 “Salvar el fuego es una historia que explora la capacidad de los seres humanos para cruzar las fronteras de la locura, el deseo y la venganza. Marina es una coreógrafa, casada, con tres hijos y una vida convencional. José Cuauhtémoc proviene de los extremos de la sociedad, un homicida condenado a cincuenta años de cárcel, un león detrás del cristal, siempre amenazante y listo para atacar. Entre ambos se desarrolla una relación improbable. Poco a poco, ella entra en un mundo desconocido y brutal hasta que desciende a las entrañas mismas del fuego”.

Os cuento, Marina es una mujer casada con una vida resuelta que se involucra en un amorío con un hombre en el que nunca habría pensado para tal relación. Desde ese momento dos extremos de la sociedad representados en ambos personajes, sirven para retratar dos Méxicos completamente opuestos y lo hace a través de la condición humana que ambos muestran desde el inicio hasta el final del relato, creando una radiografía de un país y una historia de amor que traspasa todos los límites.

Con este resumen podemos pensar que nos vamos a encontrar la novela del año; personalmente he tenido que buscar datos del autor para entender una lectura como esta. Al parecer Arriaga es un maestro de los guiones, no en vano es el padre de “Babel” “21 gramos” y “Amores perros” y eso justifica lo visual de las escenas que narra, por momento creí estar viendo a través de los renglones una telenovela con un sinfín de personajes que protagonizaban escenas bien cohesionadas y creíbles. Lo peor es como se recrea en exceso en las situaciones de morbo, sexo y violencia que me llevó a un cambio de registro entre la sensiblería de esas historias televisivas y la más cruda realidad. Será por eso que lo consideran no solo un escritor de pantalla sino un narrador de raza.

Más de Seiscientas páginas de un retrato despiadado que habla de los extremos de México. Nos describe la crueldad a la que un ser humano es capaz de llegar por venganza, la insensibilidad, la violencia, la desigualdad y sin embargo sorprende que el tema central sea el amor, rasgo que endulza y maquilla la historia de fondo, hasta privarla de la dureza que me confundió en sus inicios.

No puedo evitar decir que el autor abusa de la vasta gama de situaciones y tragedias del México moderno y la combina de tal manera que suenan a proyecto de cine o televisión más que de literatura. Echa mano, además, de los peores clichés de la sociedad mexicana que no son más que un intento por disfrazar de brutalidad una historia más de folletín y fantasía rosa que lo que correspondería a un Premio Alfaguara de Novela.

Trama que nace a raíz del enamoramiento de una chica “bien” que se queda prendada de un condenado por asesinatos múltiples a cincuenta años de cárcel, algo que me resultó difícil de asumir y a partir de esa mala actitud mía, todo se me hizo más absurdo de lo normal e incluso aburrido.

Estructura argumental con cuatro frentes sin escatimar en subtramas que cuentan diferentes historias y un repertorio de cartas escritas por los presos que a mi gusto sobran, contada toda la trama en diferentes voces narrativas que te conducen a una fusión final del relato.

Con esta reseña no quiero decir que el libro no sea bueno, yo soy una aficionada que cuenta las impresiones que me causan las lecturas. El inicio está muy bien, al menos las primeras cien páginas, lo que ocurre es que la desilusión llegó a partir de ese momento y ni los personajes ni lo que leía me atrapaban y solo de pensar que me quedaban casi quinientas páginas más no lo hizo más fácil.

Sobra decir que goza de buenas críticas y que seguro hay muchos lectores que la han disfrutado, razón de más para recomendarla, puesto que la última palabra es vuestra, siempre una opinión por cada lector, espero que os guste más que a mí.

“La llama de un fósforo dura solo unos segundos, pero es capaz de incendiar un bosque.”

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