miércoles, 21 de julio de 2021

Dos hermanas, David Foenkinos

De un día para otro, la felicidad de Mathilde se derrumba cuando Étienne le anuncia «Voy a dejar el apartamento». No «Voy a dejarte». Pero Mathilde, profesora de literatura (en ese preciso momento está descubriendo La educación sentimental de Flaubert a sus alumnos), comprende lo terrible de la frase. ¿Cómo es posible que ese hombre al que ha amado locamente durante cinco años ya no la ame? ¿Cómo no hundirse frente a un vacío tan repentino como inaceptable? ¿Qué futuro le espera? Devastada, deja que su hermana Agathe la acoja en el pequeño piso que comparte con su esposo Frédéric y su hija Lili. Gradualmente, se empiezan a tejer nuevos lazos, insospechados, en este nuevo seno familiar donde todos luchan para encontrar un equilibrio. Hará falta muy poco para que todo dé un vuelco, porque Mathilde revela una nueva personalidad, tan peligrosa como inesperada.

Uno de los escritores que más me gusta y que nunca decepciona. Lo primero decir que es un novela muy breve, escasas ciento cincuenta páginas que aprovecha al máximo para contar una historia cotidiana, intimista, en el ámbito doméstico, que engancha desde el minuto uno y en la que maneja a la perfección diferentes tramas que van de la realidad al más puro surrealismo, para narrar la vida de dos hermanas y sus tragedias pasadas y presentes, desde perspectivas muy distintas que responden a sus particulares personalidades.

Es Mathilde la que acapara el protagonismo de la novela, el autor refleja sus sentimientos de angustia, desesperación, haciendo una evolución del personaje inquietante, que pasa por múltiples estados.

Estructurada en capítulos muy cortos que van creciendo en intensidad narrativa, ágil y de ritmo vertiginoso, te permite leerla con rapidez y dar a conocer los pensamientos más recónditos de los personajes, sus miedos e inseguridades. La transformación a la que se llega cuando el dolor abruma. Dividida en dos partes; Mathilde y su derrumbe y Mathilde intentando renacer con la ayuda de su familia.

Foenkinos mantiene en vilo al lector, porque lo que empieza con un drama personal va mutando hacia un thriller psicológico que te atrapa, incómoda y sorprende dejándote con la boca abierta
Quizá uno de los aspectos más originales y acertados de la novela sean las notas a pie de página. No se trata de anotaciones del traductor, ni de aclaraciones para quienes no conozcan la realidad francesa, son auténticos subtextos creados por el mismo narrador plenos de ironía y humor, en un claro guiño al lector.

Para animaros a leerla os diré que Foenkinos nos cuenta en esta escueta novela la relación de Mathilde con su hermana ante una encrucijada personal; la desolación de una y la responsabilidad de otra. Es inquietante, sorprendente a la vez que sencilla…os gustará.

“Cuando existen dos formas de ver el mismo pasado, este se distorsiona”.

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