sábado, 2 de enero de 2021

Un amor, Sara Mesa

Iniciamos un nuevo año de lecturas esperando que sean tan bueno como el que hemos dejado atrás. Quizás haya sido el nombre de esta “escasa” pero intensa novela lo que me decidió a elegir, siempre el “Amor” es un tema que parece seguro para disfrutar de un par de tardes de buena compañía.

“La historia de Un amor ocurre en La Escapa, un pequeño núcleo rural donde Nat, una joven e inexperta traductora, acaba de mudarse. Su casero, que le regala un perro como gesto de bienvenida, no tardará en mostrar su verdadera cara, y los conflictos en torno a la casa alquilada una construcción pobre, llena de grietas y goteras se convertirán en una verdadera obsesión para ella. El resto de los habitantes de la zona –la chica de la tienda, Píter el hippie, la vieja y demente Roberta, Andreas el alemán, la familia de ciudad que pasa allí los fines de semana– acogerán a Nat con aparente normalidad, mientras de fondo laten la incomprensión y la extrañeza mutuas.

La Escapa, con el monte de El Glauco siempre presente, terminará adquiriendo una personalidad propia, oprimente y confusa, que enfrentará a Nat no solo con sus vecinos, sino también consigo misma y sus propios fracasos”.

Lo que más me ha llamado la atención es sus rasgos de novela contemporánea, sencilla, envolvente que te invita a entrar en un mundo de sensaciones, de tabús, de prejuicios y sobrentendidos, en el que el lenguaje no actúa como forma de comunicación sino de exclusión y diferencia. Parecía que el número de páginas no iba a ser suficiente para crear una novela de menos a más y la verdad que me ha conquistado. Desconocía a Sara Mesa, es lo primero que leo de ella y reconozco que nos obliga a conocer nuestros propios límites de lo moral y de lo inmoral.

Creo recordar que fue una de las novedades literarias de septiembre, de estos ejemplares que te salen al paso de manera machacona en los escaparates, en los bolgs de lecturas y en las promociones literarias, me costaba creer que fuera a ser “para tanto”, pero reconozco que merece la pena una tarde con este extraño y original “Amor”.

Es perfecta para un guion de cine, te imaginas la historia visualmente y se ajusta a la gran pantalla, el típico relato psicológico de personajes femeninos de una novela breve, opresiva, protagonizada por una mujer que huye de la gran ciudad para establecerse en un ambiente del que no forma parte y en el que debe hacerse un hueco para vivir la aceptación o el rechazo de sus vecinos a partes iguales. Podía parecer un conflicto entre lo urbano y lo rural, pero en realidad es más profundo, es hacer frente a la aventura de Nat en todos los aspectos de esa convivencia con un repertorio de habitantes que la harán desenvolverse con actos hasta ahora imprevisibles, reflejo de su yo más interno.

No quiero decir que ha sido agradable porque el desasosiego y la incomprensión están presente desde las primeras líneas, ese ambiente angustioso no presagiaba nada bueno, aunque no llega a la tragedia y el final se presenta como un remate abierto y realista.

Me ha acompañado el sentimiento de incredulidad ante las decisiones de nuestra “exiliada” en los momentos de enganche sexual muy alejado del concepto de amor y la lástima que se llega a tener por ella e incluso el desprecio por ciertas conductas contra las que luchamos hoy en día y por supuesto por lo desagradable que resultan algunos personajes… aun así lo acabé.

En general deciros que la historia cuenta con un argumento claro, directo y sencillo con pocos personajes pero muy potentes, con una acción coherente con la brevedad y la intensidad que se mezclan y explotan entre sí a partes iguales, en la que me ha parecido reconocer una historia de incomprensión y soledad en todas y cada una de sus casi doscientas páginas, ahora bien en ninguna de ellas he encontrado “Amor”, tal vez porque Sara Mesa no quería un relato romántico sino complejo, en el que nosotros creáramos nuestra propia tensión narrativa.

Os lo recomiendo por la brevedad y porque en el fondo mientras lo lees tienes la sensación de que va a pasar algo y que debe ser inminente debido a las pocas hojas que se tiene para que así sea. Espero que este libro corto pero contundente os guste, lo mejor para ello es leerlo como texto subjetivo con curiosas reflexiones, eso sí, no apto para momentos de confinamiento.

“El amor que todo lo cura, es simplemente locura”.

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