Acabando el mes de junio y en las
puertas del verano que ya se deja sentir, las lecturas de playa y piscina
inundan las estanterías de centro comerciales a los que acudimos por razones evidentes
y de subsistencia; es en esos espacios “trampa” donde caemos en sinopsis que
resultan atrayentes, esas que nos convencen por la celeridad del momento, las
mismas que luego acaban siendo una decepción inesperada pero presentida. Marta
Martín Girón y su “Avenida de los gigantes”, ha causado en mi todo lo descrito,
aunque reconozco que se puede leer cumpliendo la labor de lectura entretenida
de época estival.
“El cadáver de un joven con
el pecho perforado pondrá contra las cuerdas a los detectives Idris Fischer y
Cameron McGrane. Ante ellos se desentierran los fantasmas de un caso archivado
por falta de pruebas. Ahora, dos años más tarde, un cuerpo en idénticas
circunstancias encabezará una lista de desapariciones y asesinatos carentes de
pistas. Se abre así una desesperada investigación a contrarreloj, donde la
ayuda de la periodista Elisabeth O’Connor será indispensable.
Únete a su búsqueda.
Acompáñales en dirección a un inesperado desenlace”.
Desde
el inicio “se masca la tragedia”, las desapariciones y búsquedas desenfrenadas
por los cuerpos de seguridad, generan tensión y provocan el ánimo y la
predisposición necesaria para mantenerte atento a lo que está por venir.
Podríamos estar ante un ejemplar de novela negra, pero creo que se ajusta más
al thriller con toque de ficción, en el que “nada es lo que parece”, misterios
que hacen acto de presencia de manera encadenada, conspiraciones policiales,
investigaciones paralelas y demasiadas incógnitas para un estilo de relato que
no es precisamente de mi agrado.
La
he leído porque no es tan mala como para abandonarla, pero la historia parece
no alcanzar el cuerpo necesario, los personajes son relativamente aceptables,
los mismos que hacen de narradores en primera persona según van interviniendo
en la historia.
Mientras
la leía me vino a la memoria la serie de “Expediente X” que nunca entendí y de
la que desconozco prácticamente todo, pero el libro responde bien a la idea
visual para ser llevada a la pantalla, con la seguridad de que seguidores no
les iba a faltar.
Dividida
en capítulos de breve duración dedicados cada uno de ellos a los diferentes
personajes, todos se cierran con un efecto bisagra para entra con fuerza en los
siguiente, la narración es coherente y hasta me atrevería a decir que bastante
creíble, la tensión está presente en la mayor parte de la narración siempre con
la ayuda de los asesinatos y misterios pendientes de resolución.
En
líneas generales esta novela mezcla de trama policial y misterios del más allá
puede ser la adecuada para un par de tardes de entretenimiento, especialmente
para los amantes del género de ciencia ficción, tiene toda la pinta de “continuará”
y eso que el final deja mucho que desear.
Espero
que a pesar de la reseña os guste, es solo mi humilde opinión de lectora, el
resto que da en vuestras manos.
“El
instinto dicta el deber y la inteligencia pretextos para eludirlos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario