Es
un placer reseñar una obra de Susana Tamaro; ella es una de las
escritoras con las que más disfruto por la candidez de su escritura
y por la carga de sentimientos que tienen sus historias. LLegó a mí
hace muchos años con “Donde el corazón te lleve”,
me marcó, por los momentos que vivía por aquel entonces y
posteriormente, yo lo regalé a una alumna y amiga que tuvo que
enfrentarse a un duro golpe en su joven vida, ella, tiempo después
me devolvió este relato transcrito a ordenador, encuardenado y con
una foto de portada de ambas abrazándonos... para ti Amparo, va mi
reseña de “Luisito”, que como todo lo que ha
escrito esta mujer, por sencillo que sea deja una huella imborrable.
Justificada
la elección de esta breve novela de solo ciento cuarenta páginas,
sobra decir que la escritora italiana acapara mi atención siempre
que su pluma se cruza en mi camino, mis expectativas no quedan
defraudadas porque se lo que voy a leer y se ajusta a mis
pretensiones de gozar de un relato tierno, de amor, donde los valores
de la amistad y la generosidad, ocuparan un lugar privilegiado, sea
cual sea la trama y el trasfondo elegido por ella.
En
esta ocasión nos presenta una fábula actual, breve y distinta
acerca del poder curativo del amor; os dejo la sinopsis:
“Una
anciana y un papagayo amazónico son los protagonistas de la nueva
novela de Susana Tamaro: Anselma, una maestra jubilada, anciana,
viuda y madre de dos hijos, con quienes mantiene una relación
distante y fría, encuentra a un papagayo, exótico y encantador.
Luisito representa para ella un verdadero nuevo comienzo de su vida.
Su existencia gris y vacía, cambia totalmente gracias a la presencia
de la magnífica ave. Recupera sus ilusiones, el entusiasmo y las
amistades de sus años de enseñanza en una Roma de posguerra aún
amigable y esperanzada. Pero antes deberá defenderse de aquellos
que, por maldad o negligencia, no soportan su felicidad”.
Magistralmente,
expone a través de la relación de la anciana con el papagayo, lo
que será un cambio de vida para nuestra protagonista; sencillamente
la monotonía que nos rodea se puede ver alterada por el
acontecimiento más inesperado y surrealista, solo es cuestión de
canalizar esa oportunidad y aprovecharla con entusiasmo e ilusión,
un nuevo renacer que no todos entienden, pero que despierta ilusiones
perdidas y recupera la felicidad que estaba guardada bajo llave,
dando paso a momentos imprevistos que ponen fin a una solitaria
existencia que todos aceptaban, frente a su manifiesta rebeldía.
Es
entretenida, con buenas dosis de humor, empatizas rápidamente con
Anselma, porque representa a figuras cercanas que nos rodean y a
situaciones reconocibles en cualquier entorno.
Os
la recomiendo porque para mi ha sido un grato reencuentro con Susana
Tamaro, de la que presumo haber leído otras obras y todas me han
quedado un buen recuerdo y cosas bonitas para contar de ella. Como yo
digo a menudo, no es de Premio Nobel, pero la mejor nota es la que
damos los que la leemos en el valor de lo disfrutado y aportado por
estas breves pero intensas historias de alegato a la amistad.
A
los amantes de los animales les encantará.
“La
resolución de los problemas proviene de la experiencia cotidiana,
del hecho de ver las cosas como verdaderamente son y no como deberían
ser según otros. En el momento en que empezamos a arrojar el lastre,
a eliminar lo que no nos pertenece, lo que proviene del exterior, es
cuando ya estamos bien encaminados”.
“El
amor no conviene a los perezosos, para existir en plenitud exige
gestos fuertes y precisos”.
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