domingo, 1 de julio de 2018

Cuídate de mi, María Frisa


Tras un verano repleto de lecturas, “Cuídate de mí” inaugura el mes de julio siguiendo las recomendaciones de otros blogs y como no, de las insistentes llamadas de atención de las editoriales y los escaparates de las librerías que sin querer atraen mi atención a  la hora de elegir el contenido de mi “mochila estival”.
Reconozco mis preferencias hacia las novelas de suspense, género negro y thriller psicológicos, con investigadores que desentrañan crímenes y capturan asesinos en series, mujeres detectives que irrumpen en espacios exclusivos de los hombres, unidades especiales de actuaciones contra los malvados…, vamos lo más atractivo para estos momentos pero que no tienen fecha de caducidad.
“La subinspectora Berta Guallar y la inspectora Lara Samper trabajan en el Servicio de Atención a la Mujer de Zaragoza, una división de la Policía Nacional que se encarga de investigar los casos de delitos sexuales y de violencia de género. Berta, tenaz y empática, casada y con hijos, tiene dificultades para conciliar su vida laboral con la familiar, pero ama su trabajo y pone todo su empeño y tesón en ayudar a mujeres que sufren violencia de género. Lara, una psicóloga perspicaz e independiente, ha tenido que enfrentarse a multitud de obstáculos y actitudes machistas para ascender en su profesión debido a su impresionante belleza, pero ha llegado hasta inspectora gracias a su inteligencia y compromiso.
Cuando su jefe, el comisario Millán, les muestra un vídeo en el que se ve el cadáver de un joven calcinado, ambas saben que se enfrentan al caso más difícil de su carrera. La víctima, Manuel Velasco, fue juzgado por haber violado a Noelia Abad, una adolescente que regresaba a su casa tras acudir a una fiesta con sus amigas. Velasco salió absuelto, por lo que es altamente probable que alguien se haya tomado la justicia por su mano.
Berta y Lara se enfrentan a un crimen en el que tendrán que poner a prueba toda su pericia y profesionalidad, no solo para encontrar al asesino sino para impedir que sus sentimientos contradictorios respecto a la naturaleza del delito se entrometan en la investigación. Todo mientras Berta sufre una campaña contra ella en internet por un caso de pederastia mal resuelto y Lara afronta un terrible secreto de su pasado que, de salir a la luz, podría dar al traste con su carrera policial”.
No entra en mis reseñas poner unas sinopsis tan largas, pero últimamente suelo ajustarme a las contraportadas de los libros porque así me lo piden los amigos que me siguen. Es como leer casi toda la novela y pocas cosas quedan por decir del argumento o la trama y de los propios personajes. Así es que voy a contar las impresiones lo más resumidamente posible.
La novela responde al modelo de lectura “pegamento” que yo digo, tiene un inicio potente que mantiene al lector atento a lo largo de todo el relato. Argumento bien construido, nada queda al azar, los personajes van creciendo a medida que se van desarrollando las dos tramas paralelas, intercalándose con habilidad y sin anular la esencia de la historia.
Mezcla de estilos, escrita con una prosa clara, lenguaje asequible y un manejo acertado en cuanto a los giros argumentales y a las dosis de intriga que no decaen a lo largo de la historia.
Estructura lineal de los acontecimientos que suceden a lo largo de un espacio de trece días, relatados en capítulos cortos que enlazan unos con otros sin perder el hilo de los hechos. Cada capítulo cuenta con la particularidad de estar escritos desde las perspectivas de sus protagonistas. Aparecen narradores diferentes, desde el omnisciente para los numerosos flashbacks, a los narrados en tercera persona para dar a conocer lo más personal e íntimo de nuestras investigadoras.
A lo largo de casi quinientas páginas, son innumerables los temas de brutal actualidad que dan vida a la obra de María Frisas, todos tratados con inteligente delicadeza y desprovistos de drama e intención de causar “sensacionalismo” rosa. El ciberataque, los malos tratos, el estrés, el papel de las redes sociales, la familia, la pederastia y los errores judiciales han servido para construir personajes con los que ha sido muy fácil empatizar y que han dado mucho juego a una trama de gran carga emocional que esconde una desgarradora historia de final sobresaliente.
Recomendable por lo bien que la autora ha sabido mantener la tensión hasta las últimas páginas proporcionando un cierre nada previsible. Me ha gustado un repertorio de setenta y cinco consejos que van apareciendo durante la novela  todos relacionados con los temas de la misma, nada despreciables y bien administrados.
Como siempre es la opinión de una lectora no de una crítica literaria, de manera que desde mi humilde mirada, espero que os guste.
“A veces, después de haber buscado algo en vano, podemos encontrarlo sin buscarlo”.

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