sábado, 12 de julio de 2014

El arquitecto de sueños, Teresa Roig

En ocasiones me dedico a “bucear” en la biblioteca y repasar los libros que tengo para leer; cuando pasan a formar parte de las lecturas pendientes se van quedando atrás y luego no me acuerdo de su argumento ni cuando decidí ponerlos en espera para ser leídos, es el caso de “El arquitecto de sueños”, ahora que lo he terminado se que la razón de su elección fue uno de sus protagonista, Antonio Gaudí y como no, el extraordinario edificio civil conocido por “La Pedrera”.
Teresa Roig es la autora de esta novela que narra la historia de la construcción y todo lo que aconteció a la puesta en práctica del proyecto de la Casa Milá conocida popularmente como La Pedrera. Ambientada en Barcelona durante el final del siglo XIX y principios del siglo XX, cuenta la vida de una serie de personajes que en sus inicios nada tienen que ver entre sí pero que a medida que avanza el relato sus historias convergen así como la transcendencia de este hecho de una manera inevitable.
Por supuesto podemos decir que es una novela coral en la que se van contando las vidas de varios personajes a la vez. El matrimonio formado por José Guardiola y Rosario Segimon inauguran la galería de actores que bajo un amor verdadero desafían los inconvenientes de la edad y los prejuicios sociales. Tras enviudar, Rosario contrae nuevas nupcias con el ambicioso burgués Pere Milá, quien encargará al más cotizado arquitecto del momento la casa que lleva su nombre. Antonio Gaudí y su esposa Pepeta Moreu, completan el repertorio de personajes principales alrededor de la auténtica estrella de la narración que es La Pedrera.
Mítico edificio que contó con admiradores y detractores por el impacto ambiental que produjo en la encorsetada y a la vez modernista Barcelona. Reflejo extraordinario de la desproporcionada imaginación de Antonio Gaudí que supo ir más allá de los modelos artísticos de la época. Perfectamente documentada, es la muestra de una parte de la historia de la capital condal, ahora bien toda la realidad que cuenta su autora es producto de su fantasía o lo que es igual es una realidad novelada.
No es una novela que deja huella pero la figura de este arquitecto es apasionante y guarda una veracidad absoluta por parte de Teresa a la que hay que reconocer un fiel trabajo de documentación.
Bien contada, de ritmo adecuado con los ingredientes justos para entretener, vocabulario sencillo y de fácil lectura. Cuando la acabé conocí mucho más de ese emblemático edificio y de la figura de uno de los grandes de la historia de la arquitectura a nivel mundial. El ideal para sumergirse en uno de esos que yo llamo “novelones”.

El sentimiento no se equivoca nunca, porque es la vida; lo que se equivoca es la cabeza, que no es más que el instrumento de control”.

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