Casi cerrando el
mes de marzo, se cruzó en mi camino este libro que en realidad era un cuento en
sus inicios y que más tarde pasó a desarrollarse en novela de la mano de la
escritora norteamericana Joyce Oates, eterna candidata al Nobel de literatura.
No es la primera obra que leo y aunque no está mal, no es tampoco la que más
recomendaría a estas alturas de año.
“¿Qué debería prevalecer: la lealtad
familiar o la lealtad a la verdad? ¿Alguna vez es un error decir la verdad, hay
algún momento en que mentir a la familia esté justificado? ¿Se puede hacer lo
correcto y que toda la vida nos lamentemos por ello?
Delatora está
protagonizada por Violet Rue Kerrigan, una joven que recuerda su vida después
de que, con doce años, ofreciera su testimonio sobre el asesinato racista de un
niño afroamericano por parte de sus hermanos mayores y la apartasen de su
familia. En una sucesión de episodios recordados de un modo casi palpable,
Violet analiza las circunstancias de su vida como la menor de siete hermanos,
una niña en su momento querida, que inadvertidamente «delata» a sus hermanos,
dando pie a su arresto, su condena y a su propio distanciamiento”.
Si tuviera que
resumir la sinopsis os contaría que Violet, presencia una escena y escucha unas
palabras que la marcarán el resto de su existencia. Con tan solo 12 años,
averigua que sus hermanos han cometido un cruel asesinato, conociendo los
detalles del mismo y el modo en el que le han arrebatado la vida a un joven
negro cuando regresaba a su casa en bicicleta.
Con ese despegue se
inicia esta conmovedora novela que dibuja una vida de destierro respecto a los
padres, a los hermanos, a la Iglesia, que obliga a Violet a reconstruir su
propia identidad, romper el poderoso embrujo de la familia. Un largo exilio
como «delatora» para llegar a una vida transformada.
Violet
Rue Kerrigan nos narra en primera persona cómo delató a sus hermanos mayores
por el asesinato racista de un niño afroamericano. A causa de aquella
revelación, serán arrestados y condenados a prisión. Automáticamente Violet
será apartada de la familia e irá a vivir con una tía hermana de la madre.
Violet irá a la vez que recordando, explicando sus experiencias en el “exilio”
y nos narrará también su paso por la adolescencia y por la vida adulta.
Dividida en tres partes,
primero conoceremos los hechos que desatarán el “destierro” de la niña fuera de
la unidad familiar. Un trauma difícil de superar y que se verá agravado con los
incidentes que le sucederán en la segunda parte. Por último, en la tercera,
conoceremos la difícil vida ya adulta de Violet donde seguirá haciéndose la
misma pregunta sobre lo que pasó cuando tenía doce años: ¿debió ser leal a la familia?
¿Hizo mal delatando a sus hermanos? También conoceremos la visión del resto de
la familia sobre lo sucedido.
Ambientada
en los años 90, los perfiles de la familia Kerrigan a la que pertenece Violet,
sería posiblemente una familia característica votante de Trump. De clase media
trabajadora que vive alejada de las grandes ciudades, católicos irlandeses,
padre excombatiente del Vietnam, son racistas, ultra-religiosos y hacen grandes
diferencias entre los géneros de la familia.
Novela
claramente social que roza el estudio psicológico sobre la protagonista y el
resto de los personajes ya que cada situación se manifiesta desde diferentes
puntos de vista que representan sus particulares visiones del hecho narrado.
Me ha
resultado muy dura la experiencia de la niña y las injusticias a las que se
tiene que enfrentar, la exclusión de su familia y esa espera permanente del
amor de sus parientes que la condenan sin pereza alguna. Los pensamientos
desordenados que la acosan, en ocasiones incoherentes, y la desubicación que
muestra, me han hecho sentir un desasosiego que puso en peligro el terminar el
libro.
La
narrativa es muy de esta escritora, tiene recursos que repite en otras novelas,
cursivas y paréntesis para subrayar hasta el más mínimo detalle y explicaciones
de todos los personajes.
“Delatora” nos habla sobre el confuso amor
familiar y sobre las perversiones oscuras que anidan en las personas. Sus temas
favoritos vuelven a estar presentes, un ambiente familiar tóxico, el padre
obrero, con afición desmedida por el alcohol y maneras embrutecidas por la
vida, conflictos raciales y sociales, violencia masculina y victimización de la
mujer.
Aunque
la recomiendo, es una novela que bien podría ser un guion de película, de hecho
la trama no me es desconocida, los temas repetitivos y el final bastante
predecible y da la sensación de que Joyce se ha cansado la historia y decide
ponerle fin. Puede que al ser un clásico con lo que respecta al relato que hace
de la vida de esta niña os resulte más atractivo que a mí. Espero que os guste.
“Nadie
es más odiado que el que dice la verdad”. “Es preferible molestar con la verdad
que complacer con la mentira”.
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