martes, 12 de noviembre de 2019

Terra Alta, Javier Cercas



El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

Un crimen terrible sacude la apacible comarca de la Terra Alta: los propietarios de su mayor empresa, Gráficas Adell, aparecen asesinados tras haber sido sometidos a atroces torturas. Se encarga del caso Melchor Marín, un joven policía y lector voraz llegado desde Barcelona cuatro años atrás, con un oscuro pasado a cuestas que le ha convertido en una leyenda del cuerpo y que cree haber enterrado bajo su vida feliz como marido de la bibliotecaria del pueblo y padre de una niña llamada Cosette, igual que la hija de Jean Valjean, el protagonista de su novela favorita: Los miserables.

Que tenga que hablar mal de los fallos del jurado de los Premios Planeta es ya un clásico en mí. Debo de tener algo de masoquista porque a sabiendas de lo que me voy a encontrar insisto en leerlos, tal vez para convencerme de que es un auténtico misterio los criterios para decidir que  novela es digna de este galardón; francamente hace tiempo que este premio dejó de gozar de mis respetos.
Javier Cercas era un nombre que garantizaba que lo arriba expresado rompiera la ecuación que se viene repitiendo desde hace años y así ha sido. Novela de género negro a modo de thriller con un ritmo contenido y dosificado en medio de una narración repleta de reflexiones acerca de la justicia, la venganza, excesos de tópicos que dan forma a un texto entretenido y bien trazado.
He leído otras novelas de Javier Cercas y siempre mantiene la misma calidad sin decepcionar ni dejar cabos sueltos. Un argumento trazado con detalles que casan a la perfección, narración en dos tiempos  que giran alrededor del protagonista a fin de conocer el origen de Melchor Martín, personaje que evoluciona producto de sus propias experiencias, su pasado y su presente se alternan en la trama hasta llegar a coincidir en una investigación que da respuesta a múltiples preguntas. El punto de partida gira alrededor de la investigación de unos asesinatos que pierde protagonismo en favor de la epopeya de Melchor Martín y sus avatares para conseguir un lugar en el mundo. Todo ello en un escenario histórico de acontecimientos recientes como son los atentados de las Ramblas de Barcelona, tratados de puntillas para la influencia que tienen en el propio relato.
Hasta la mitad del libro el objetivo es  conocer la vida de Melchor Martín, un personaje que con treinta años había vivido lo que cualquier mortal en ochenta; a partir de esa impresión reconocí el trabajo de enlazar la realidad con la ficción y cómo las experiencias de este joven resultaban más importantes que la resolución del crimen, de ahí que a veces la intriga y los escasos giros argumentales parezcan quedar en un segundo plano, ahora bien, esto no sacrifica el interés y la motivación para llegar a la resolución de un caso con un final algo previsible.
Aunque esperable desde el principio, esta primera parte se hace entretenida, no hay que olvidar que Javier escribe muy bien, quizás eso es lo que salva en parte a la novela además de estar dividida en capítulos que alternan el pasado con el presente, con una redacción buena y ligera aunque con exceso de explicaciones y confesiones que no llegan a resultar cansinos.
El guiño a Víctor Hugo y los Miserables, novela que marcó la vida de Melchor Marín, gozan de un papel relevante en la historia, un eje conductor que enriquece y justifica la transformación del personaje.
No soy más que una lectora que me gusta disfrutar lo que leo, por supuesto no soy nadie para criticar a un escritor como Javier Cercas al que descubrí con su maravilloso “Lápiz del carpintero”, de manera que solo por eso me veo obligada a decir lo que realmente me ha parecido “Terra Alta” y es que desde que se descuelga la trama policial hasta el final abierto puedo decir que aunque al principio leí con la actitud de rechazo a los premios navideños, no he sufrido la decepción esperada, dando por salvada la lectura satisfactoriamente.
Espero que esta novela  sea una primera entrega de una saga protagonizada por este policía porque de ser así ya digo que no me las voy a perder. Espero que os guste.

“La Tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a ella”.

1 comentario:

  1. 𝙷𝚘𝚕𝚊. 𝙴𝚗 𝚌𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘 𝚊 𝚖𝚒 𝚖𝚎 𝚑𝚊 𝚎𝚗𝚐𝚊𝚗𝚌𝚑𝚊𝚍𝚘 𝚜𝚞 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚞𝚛𝚊. 𝚄𝚗 𝚜𝚊𝚕𝚞𝚍𝚘

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