El hecho de leer tanto y contar con
poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que
comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar
sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que
consiga acortar el número de comentarios pendientes.
“Virgina Rives es una mujer joven, atractiva y con una ambición
desmedida, capaz de cualquier cosa con tal de huir de su pasado y reinventarse
a sí misma. Un buen día, aparece en Beniaverd, un pueblo de la costa levantina
marcado por la corrupción, y el mundo de la política le abre sus puertas.
Virgina pronto descubre que la ambición es un sentimiento difícil de controlar y
que en política los planes nunca salen como una espera, especialmente cuando
los intereses los marcan el dinero y el poder. Las respuestas a casi todas las
preguntas están a salvo tras las cerraduras que abre la llave 104... O tal vez
no”.
Elegí esta novela de suspense con trama
de intriga y corrupción política, en un ambiente de verano y piscina muy
ajustado a estos momentos. Desconocía la figura de Paz Castelló y reconozco que
ha sido un acierto. El hecho de ser la ganadora en Narrativa del Galardón del
Mediterráneo 2018, me hacía desconfiar acerca de este retrato de la crisis y
denuncia de la corrupción, situada en medio del drama de dos mujeres cuyas
vidas se entrelazan por azar. No me gustan las novelas premiadas, generalmente
nunca responden a mis expectativas.
Buen inicio y despegue que presenta una trama bien
hilada que no ha decaído a lo largo del relato. Lectura “imperdible” te
engancha hasta el final.
Paz Castelló con el pasado de Virginia creo que ha querido transmitir un mensaje en contra del machismo y la violencia, haciendo del pasado de nuestra protagonista una infancia durísima de la mano de un personaje al que vais a odiar.
La autora juega con dos historias paralelas para
relatar la vida de las dos protagonistas. Narrado en dos líneas temporales. Por
un lado tenemos el diario personal de una mujer llamada Carmen Expósito, de la
que nada sabemos y que iremos conociendo su pasado a medida que avancemos en la
historia, y por otro lado conoceremos gran parte de la vida de Virginia Rives,
desde su infancia a la actualidad.
Ambas historias están separadas por 25 años al comienzo del libro y,
poco a poco, los capítulos basados en el 1985 cogen velocidad a medida que se
desarrollan los acontecimientos y llega un momento en el que convergen, se
unen, se entrelazan. Y de por medio aparece una llave. Una llave con un
número en el llavero. Sí, has adivinado, el número es el 104. ¿A quién
pertenece esa llave? ¿Qué esconderá bajo su protección?
La novela consta de 21 capítulos narrados en tercera persona y
que están intercalados con otros pertenecientes a un diario, los cuales
están narrados en primera persona. Con lo cual estamos ante un total de 42
capítulos de una duración media, perfecta para proporcionarte información
suficiente y no abandonar la lectura.
No es un argumento denso ni pesado a pesar de la información que nos va proporcionando, así como las innumerables descripciones de los hechos que acontecen, al contrario, se hacen imprescindible para crear una buena ambientación e incluso para hacer una buena presentación de los personajes.
No es un argumento denso ni pesado a pesar de la información que nos va proporcionando, así como las innumerables descripciones de los hechos que acontecen, al contrario, se hacen imprescindible para crear una buena ambientación e incluso para hacer una buena presentación de los personajes.
Los personajes están muy bien perfilados, sobretodo Virginia, que es a la que
más vamos a conocer. No obstante no he empatizado con ella, pues es un personaje muy complicado, muy
enrevesado pero, como digo, bien construidos. La única nota negativa es algunos
comportamientos ilógicos de personajes secundarios, pero en general buen
trabajo de evolución y proyección de sus personalidades.
La llave 104 es un thriller lleno de traiciones, venganza y rencor que
nos muestra el lado oscuro de las personas y la capacidad que tenemos para
sobrevivir. Aprovecha la escritora para hacer una fuerte crítica política y
social de estos años, especialmente política, con corrupciones de todo tipo,
malversaciones, chantajes, sobornos, apropiaciones, sexo, drogas...Pero con el pasado de Virginia creo que ha
querido transmitir también un mensaje en contra del machismo y la violencia de
género.
Política y ambición crean un caldo de
cultivo en la vida de la protagonista de la novela, en el que todos los
implicados quedan atrapados en mayor o menor medida. El sórdido mundo del poder
se nos muestra en un ámbito claustrofóbico en un pueblo pequeño de costa, como
una tela de araña peligrosa de la que es casi imposible escapar.
En algo menos de cuatrocientas páginas la
escritora alicantina nos hace un retrato de una realidad social y política muy
reconocible, que roza la institucionalización y a la que reconocemos con seña
de identidad propia, resulta instructiva e entretenida, os gustará.
“La herida que no tarda en curar, no
enseña lección alguna.”
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