viernes, 17 de agosto de 2018

La camarera de Bach, Antonio Gómez Rufo


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“Una preciosa novela sobre la fuerza del amor y la voluntad.
Un nevado día de 1750 la pequeña Madlene sale del orfanato de Leipzig, en el que ha vivido, para servir como ayuda de cámara del gran músico Johann Sebastian Bach. La joven, tan adorable como curiosa y deseosa de aprender, se convierte en la luz que acompañará al genio en los últimos días de su vida, pero pronto conocerá la realidad de un mundo en el que no hay sitio para ella. Con la tenacidad que solo dan la miseria y la perseverancia, Madlene logrará convertirse en un ejemplo de superación para las mujeres de una Europa en los albores de la Revolución francesa. La camarera de Bach es el retrato inolvidable de una criada alemana que se transformó, sin saberlo, en la primera mujer de una nueva era”.

De vez en cuando hay que abordar un novelón de estos que te hacen viajar en el tiempo para conocer que el pasado y el presente no son tan diferentes.
La camarera de Bach” me ha resultado en líneas generales una novela muy entretenida y fluida que cuenta además con un trabajo muy depurado. Quizás el aspecto  que más resalte es su ambientación histórica a través del cual nos muestra los acontecimientos principales que se vivieron en la segunda mitad del siglo XVIII y los sitúa en varios enclaves europeos.
La novela es un maravilloso y exacto retrato del contexto político y social de la última mitad del siglo XVIII en Europa”.
Novela que va de menos a más, aunque me costó un poco engancharme al principio, una vez metida en la historia resultó fácil continuar. Sí que es cierto que la prosa de este autor no es para leer rápidamente, es para disfrutarla y recrearse en ella, las descripciones detalladas y el tiempo que les dedica a los personajes que no tienen especial trascendencia en el relato, ralentizan el ritmo aumentando esa necesidad de no “correr” mientras estamos delante de ella.
Es tanto como decir que cuenta con un ritmo irregular y quizás pensar que le sobran páginas a la novela.
Una historia ambientada en 1750, fecha importante en el siglo XIX, que marca el paso a los movimientos artísticos del Barroco, del Romanticismo y de los antecedentes de la Revolución Industrial, en la que el autor nos sitúa en un recorrido por las ciudades de la nobleza aburguesada de la época frente a los bajos fondos de las mismas. Contrastes que dan fuerza a la historia y que describe con maestría y detalles.
En “La camarera de Bach” nos vamos a encontrar unos personajes magníficamente perfilados. Si bien Madlene es la gran protagonista de la novela y en la que vamos a percibir una gran evolución, Antonio Gómez Rufo no escatima esfuerzos en el resto de los personajes, unos personajes muy sólidos y reales.
La narración es en tercera persona, corriendo a cargo de un narrador omnisciente, la forma en la que el autor transmite, describe y nos muestra los sentimientos de la protagonista, de una mujer que lucha por un sueño, rebelde ante su destino, dispuesta a superar barreras y hacer realidad la visión de una vida mejor para las mujeres. Una vida en la que hay lugar para la tristeza y la esperanza, la injusticia, el abuso, pero también, la amistad, la lealtad y el amor. Sin duda una historia de crecimiento personal.
Estructurada en capítulos, cada determinado número de ellos, el autor nos hace un breve resumen del momento histórico en que se encuentra la novela y de los personajes relevantes que han formado parte de la historia en esa época.
Entretenida novela que no llamaría enteramente histórica, pues hay elementos en ella que nos contradicen tal apelativo. En todo caso amena y deja vislumbrar muy bien la época en la que se suceden la vida de Madlene, una mujer valiente que lucha contra los convencionalismos sociales.
Bien escrita con buen gusto, agradable de leer, con ciertos guiños de humor que aportan dinamismo a la historia, ambientación instructiva y una oportunidad para conocer el contexto histórico escenario de la vida de esta singular mujer.
Os gustará.
"No puedo evitarlo, estoy convencida de que las historias que escribimos deben ser contadas." 


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