martes, 6 de junio de 2017

Media vida, Care Santos


 La garantía de los libros premiados no son precisamente lo que me atrae a la hora de seleccionar una lectura, en este caso a pesar de que “Media vida” es el Premio Nadal 2017, he hecho una excepción al margen de estar bien o mal otorgado. Care Santos es una autora que he leído en otras ocasiones y me gusta su forma de narrar historias sencillas y que te dejan un buen recuerdo.
“En pleno verano del año 1950 cinco chicas adolescentes internas en un colegio de monjas juegan juntas por última vez a «Acción o Verdad» o, como ellas lo llaman, el juego de las prendas. Dos de ellas, las gemelas Viñó, están a punto de empezar una nueva vida, llena de interrogantes, lejos de allí. La ocasión es especial y lo saben, pero ninguna espera que esa noche se convierta en un punto de inflexión para alguien más y que sin siquiera imaginarlo acabe marcando su camino para siempre. En febrero de 1981, esas mismas mujeres vuelven a encontrarse después de 30 años sin verse. Las protagonistas se reúnen para saber qué ha sido de sus vidas y encontrar el perdón que la madurez y el paso del tiempo les ofrece”.
Dentro del género de ficción, Care nos presenta a través de sus personajes un retrato generacional a lo largo de treinta años, en una España cargada de acontecimientos históricos que abarca desde los años cincuenta a los inicios de la década de los ochenta, y que la autora describe en una ambientación muy acertada, recreándose en los cambios vividos por la mujer en una sociedad como la de la Transición Española.
Novela coral narrada a diferentes voces, la de sus protagonistas, con un ritmo ameno que nada tiene que ver con el potente inicio pero que no decae a lo largo del relato, personajes bien construidos, diálogos irónicos, dosis de humor maquillado, un escenario limitado en su mayor parte al restaurante donde trascurre la cita, cambios de registros y un estilo muy definido al que nos tiene acostumbrados la escritora catalana.
El argumento y su linealidad permiten seguir fácilmente la narración, me enganchó desde el principio por lo acontecido en el primer capítulo y que va a ser el motor de la trama y el detonante del lavado de conciencias de nuestras “mujeres”. Es sin duda una novela de personajes femeninos que han ido forjando sus vidas, cada una representa un modelo de mujer diferente y personalidades muy concretas, la existencia del secreto sirve de trampolín para el desenlace final, y gracias a las idas y venidas del presente al pasado se hará balance de las culpas y las necesidades de perdón que nunca llegaron.
Recomendada para quienes son seguidora de Care Santos autora de “Habitaciones cerradas”, “Deseo de chocolate” y “El aire que respiras”. No creo que sea desde el punto de vista literario como para un premio, pero mi opinión no está a la altura de un jurado experto; a mí me gusta como escribe, como cuenta historias sencillas que no dejan de ser muy reales, en un mundo de actualidad y que nos son muy próximas en el tiempo y en el espacio. Es la lectura que se disfruta sin pretensiones que tengan que ver con galardones, solo con el placer de la lectura de un relato bien contado.“Solo se puede perdonar aquello que es realmente imperdonable”.

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