Aunque
es uno de los géneros que más leo últimamente y no es mi favorito,
sin duda me entretiene y apasiona un libro bien escrito y con tirón.
Danny Miller nos presenta un relato ambientado en los clubs
exclusivos de alto nivel y público selecto del Londres de los años
60, y de manera paralela el mundo afroamericano de los seguidores de
la mítica figura de Malcom X.
Dentro
de la novela contemporánea, despliega todos los recursos
estilísticos para confeccionar un trhiller policiaco con buen ritmo
y acción continua.
Ya
era oficial: había entrado en zona de mala suerte y tenía pocas
posibilidades de salir de ahí. Los hay que creen que ganar o perder
en el póquer tiene poco que ver con la suerte, que es todo cuestión
de talento. Y una y otra vez se viene a demostrar que están
equivocados. Porque la suerte tiene mucho que ver con todo en esta
vida. Sobre todo cuando se trata de morir.
Pese a las apariencias, en el Londres de los locos años sesenta las barreras sociales no han desaparecido por completo: los amos de las finanzas siguen reuniéndose en torno a las mesas de juego del selecto club Montcler, en Berkeley Square, mientras que el pueblo abarrota las salas clandestinas de ska y los tugurios de Notting Hill. Dentro del amplio espectro que separa a la alta sociedad de los bajos fondos londinenses, el detective Vince Treadwell deberá investigar el asesinato de una joven de color en Basing Street y del noble Johnny Beresford en el exclusivo barrio de Belgravia. A medida que el detective va sacando a la luz oscuros secretos, se verá inmerso en un mundo de violencia donde criminales y aristócratas conviven con naturalidad, y en el que nadie resulta ser del todo inocente.
Pese a las apariencias, en el Londres de los locos años sesenta las barreras sociales no han desaparecido por completo: los amos de las finanzas siguen reuniéndose en torno a las mesas de juego del selecto club Montcler, en Berkeley Square, mientras que el pueblo abarrota las salas clandestinas de ska y los tugurios de Notting Hill. Dentro del amplio espectro que separa a la alta sociedad de los bajos fondos londinenses, el detective Vince Treadwell deberá investigar el asesinato de una joven de color en Basing Street y del noble Johnny Beresford en el exclusivo barrio de Belgravia. A medida que el detective va sacando a la luz oscuros secretos, se verá inmerso en un mundo de violencia donde criminales y aristócratas conviven con naturalidad, y en el que nadie resulta ser del todo inocente.
Con
un número de páginas muy moderado, el autor de “Besos
malditos”, vuelve con el incorrupto e
impecable detective Vince, a quien le agencia la tarea de descubrir
dos asesinatos aparentemente aislados y que sin querer acaban relacionándose en un argumento sencillo y bien construido. Me
ha gustado porque siempre pasa algo, la historia no se encalla, el
repertorio de crímenes, violencia y disturbios, amenizan un misterio
a resolver, plagado de conspiraciones, policías corruptos,
conflictos raciales y vicios explícitos en lo más selecto de la
sociedad londinense.
La
estructura argumental, el lenguaje y el final muy ajustado a la
lógica, no deja lugar a dudas a la recomendación de esta novela,
que siendo muy de policías buenos y malos, se sale de lo común,
motivo suficiente para no dejarla pasar.
“Nunca
sabes cuan fuerte eres hasta que ser fuerte es la única elección
que tienes, y cuando eso sucede, eres intocable”.
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