domingo, 6 de noviembre de 2016

La mensajera de los sueños imposibles, Nieves García Bautista

Nuevamente, una portada de lujo atrae mis ojos y claudico ante ella por muchas razones. Si yo pudiera transmitir lo que significa ese sencillo y noble medio de transporte..., pero hoy por hoy prefiero dejar pasar ese desafío y centrarme en la tarea de reseñar esta novela que me ha encandilado y ocupado un par de tardes de este repentino y esperado otoño.
Nieves García Bautista, era hasta ayer una desconocida para mi, buceando en su biografía he conocido la grata noticia de no ser este su único libro y me he propuesto, saber “Si el amor huele a chocolate”; de ser tan dulce el contenido como el título, se avecina otra tarde de “lujuria y pasión literaria”.
Ha sido un placer en toda regla leer esta novela, que a decir verdad, su relato poco tiene que ver con la imagen que lo presenta, pero es tan preciosa que no voy a poner pegas a ese insignificante detalle. Todo un mérito que tras una autopublicación, puedan llegar a nosotros el trabajo de escritores que se tienen que labrar un porvenir en la dura “jungla” del mercado de los libros.
Lo encontré en la sección de “novedades” de mi biblioteca, esa que frecuento los domingos y sin pensarlo dos veces se vino a casa, ostentando el privilegio de ser el primer lector que la paseaba..., no es importante, pero a mi me ha hecho ilusión.
¿Quién no tiene un sueño? Todos hemos albergado en nuestro corazón, alguna vez, un anhelo por cumplir. ¿Cuál es el tuyo?Marie trabaja como mensajera en el centro de Madrid y, entre paquetes y cartas, porta sueños a los destinatarios. Ella también tiene los suyos y necesita realizarlos. Esa fuerza le permite continuar en la ciudad, sin perecer entre las pesadillas que desvelan sus noches y las ausencias a las que todavía no puede decir adiós.
Seis meses atrás tuvo que huir de su pueblo natal, en Francia, pero su especial estancia en Madrid toma un giro definitivo cuando Marie fotografía una escena aparentemente intrascendente desde el ático-estudio donde vive. Esta historia comienza cuando está a punto de terminar.
Es la lectura “pegamento”,te quedas agarrada al libro hasta el final. Su estructura está dividida en tres partes y para ser sincera no de igual intensidad, la primera y la tercera, ambas ambientadas en Madrid, supera con creces a la segunda, que es la más densa y la que a poco hace peligrar el buen concepto que he otorgado al relato. Verdad es, que las tres son necesarias, pero con un poco más de fluidez hubiera estado perfecta.
Aunque Marie es la protagonista indiscutible, es una novela coral en la que hacen aparición un repertorio de personajes muy bien perfilados y con fuerza dentro del argumento. Alrededor de la vida de cada uno de ellos, se va tejiendo una tela de araña en la que todo lo que acontece está relacionado, sin dejar un solo cabo suelto en la trama.
Dividida en capítulos, con gran fluidez y ritmos cambiantes, proporciona una lectura agradable y sin edad, apta para todos los públicos, donde se mezclan las historias del pasado con el presente en el que vive nuestra portadora de “recados” y “sueños”. La narración va de menos a más, es bonita, bien contada, con acontecimientos que no escatiman en tristezas pero bien amenizados y suavizados con detalles elegantes y bien medidos. Hace alusiones a los colores de las ropas de Marie como un mecanismo de defensa ante la tristeza y aporta dosis de humor de la mano de un personaje muy entrañable Pierre, os gustará, porque gracias a él hace un tratamiento de la homosexualidad digno de una “dama”.
Mi disfrute ha venido por el hecho de leer pequeñas historias dentro de una historia general, cuyos protagonistas forman parte a su vez de la trama principal, está llena de sorpresas que algunas se intuyen, pero otras son auténticos descubrimientos de última hora, y eso mantiene el interés de un libro que habría caído en el aburrimiento al más mínimo descuido.
Todo garantizado con un vocabulario asequible y sencillo que ha contribuido a crear la atmósfera ideal. Aunque son más de quinientas páginas, que no se acobarde nadie, merecen la pena y es la adecuada entre novelas “densas” de verdad, donde es necesario descansar de misterios y asesinatos.
Por una vez le tengo que dar la razón al marketing que ha roto todos sus tópicos, cayendo en el acierto más absoluto tanto para editores como para lectores.
Me gustaría felicitar a Nieves por haber abordado en la obra todo un repertorio de temas de gran actualidad, por invitar al amor sin condiciones ni reservas, por animarnos a enfrentarnos a los secretos del pasado, a superar rencores y a conocer el amor desde diferentes perspectivas, que eso es muy enriquecedor a nivel humano.
Yo necesitaba un libro como este para pensar que alguna vez me llegará un mensaje que cumplan mis sueños, incluso los imposibles llegan a cumplirse. En su defecto y hasta entonces, ha cubierto mis expectativas con creces, bien es verdad que me ha dejado “el corazón partido”l, pero hace mucho que dejé de creer en “fueron felices y comieron perdices”, a la realidad no llega nada y en el fondo cuando estamos satisfechos con una novela queremos un final digno de la misma.
Sin duda os gustará.

Y lo bonito de esta vida es: coser sueños, bordar historias, tejer amores, enhebrar recuerdos, anudar el pasado, estrangular rencores y desatar nudos, que nos ahogan en el día a día y nos privan de una colorida manta de felicidad”.

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