sábado, 3 de mayo de 2014

Canadá, Richard Ford

Con un título como este sólo puedo pensar en mi sobrino que ya le quedan veintidós días para regresar de ese extraordinario, bello y lejano país; por eso se lo dedico con todo mi cariño para que cuando vuelva sepa lo mucho que le hemos echado de menos y lo orgullosos que estamos de él.
Y tras esta entrada tan intima, paso a contar lo que me ha parecido la novela de Richard Ford, escritor del que no había leído nada hasta ahora y que al parecer está reconocido como uno de los grandes novelistas de la literatura norteamericana.
Novela ambientada en su mayor parte en Canadá, de ahí el título de la misma; nos presenta el retrato de una familia americana en la que nada es lo que parece ser. Las malas acciones del cabeza de familia y una decisión errónea, desemboca en la separación de los cuatro miembros de la misma. Esos acontecimientos iniciales y el resto de la narración, nos llega en primera persona a través de la experiencia de vida de Dell, el niño que se transforma con urgencia en el adolescente maduro apremiado por las circunstancias no elegidas y derivadas de los actos de sus padres. Junto con su hermana melliza quedan a merced de un futuro inexistente y al que se enfrentarán por separado y de formas muy distintas.
Personalmente tras quinientas páginas debo decir que es una de estas obras a las que yo le quitaba la mitad de su grosor porque con menos en muchas ocasiones se dice lo mismo e incluso más.
Hay que reconocer que al principio engancha porque avisa del contenido de la narración, estás expectante por el atraco y sus consecuencias; ahora bien, se hace pesado, excesivamente detallado y lento. Los personajes son descritos superficialmente y te haces una idea de su carácter por los hechos que protagonizan. Tras ese fracaso como progenitores, la destrucción del núcleo familiar y el abandono del hogar, se inicia la segunda parte de la novela, ahora ya en tierra canadiense, escenario que ambienta la hostilidad física y emocional hacia el  protagonista.
Por pequeños detalles sabes que en la actualidad Dell es un profesor jubilado que desde su tranquilidad y tras sesenta años, narra la evolución de su vida, como tuvo que acelerar su madurez, vivir esa vida no elegida en una tierra inhóspita, presenciar situaciones cuestionables y delictivas y renunciar a todo lo importante que formaba parte de su existencia.
Es una mezcla de relato tierno y de impactantes momentos de crueldad que te invitan a reflexionar sobre el contenido de la vida y sus dilemas morales; cuestionarte si somos responsables exclusivos de nuestros actos o por el contrario víctimas de las circunstancias, si nuestro destino está determinado de antemano y nada podemos hacer ante ello o nos mostramos indiferentes ante la naturaleza de esos actos cotidianos y por supuesto, si tenemos definidos los límites del bien y del mal.
Como gran critica, lo rápido que se presenta el final de la novela, la falta de dedicación al mismo y por supuesto la forma tan repentina de recuperar a su hermana, de la que nada se sabe hasta que se nos cuenta en una página algo así como cincuenta años de vida. Por supuesto reconocer lo mucho que te hace pensar en la responsabilidad que tenemos acerca de nuestra forma de transitar por la autopista de la vida y el peaje que pagamos según lo acertado o desafortunado de nuestras elecciones.
Recomendada para leerla sin prisas y sin pretensiones de vivir grandes emociones, a mi gusto demasiado americana.

La vida es algo a lo que uno irremediablemente debe sobrevivir”.

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