miércoles, 11 de marzo de 2020

Los asquerosos, Santiago Lorenzo


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“Manuel acuchilla a un policía antidisturbios que quería pegarle. Huye. Se esconde en una aldea abandonada. Sobrevive de libros Austral, vegetales de los alrededores, una pequeña compra en el Lidl que le envía su tío. Y se da cuenta de que cuanto menos tiene, menos necesita.

Primer contacto con este autor, libro que me llegó como un regalo y siguiendo las recomendaciones literarias de un programa de radio. Confieso que el título me desagradó en exceso, el calificativo de “asqueroso” goza de mi total rechazo, pasadas las primeras malas impresiones, reconozco que su breve sinopsis me animó a lo que ha resultado ser una lectura fácil y original.
La acción en este libro que escasamente da para un relato, empieza en las primeras páginas, un encontronazo fortuito entre nuestro protagonista y un antidisturbio, desencadena el resto de la trama que se convierte en un thriller estático a lo Robinson Crusoe moderno. Una historia que nos enfrenta con las heridas de una sociedad insana a la que pertenecemos y cuyas heridas más profundas nos cuesta reconocer.
Es la cuarta novela de Santiago Lorenzo, de estructura sencilla que aborda cuestiones concretas que se convierten en temas de este argumento; el despoblamiento de los núcleos rurales españoles, la soledad, la desconfianza hacia el progreso, la colonización de los urbanitas, los excesos y el postureo, los beneficios de alejarse de las ciudades y estas cuestiones se convierten en la escritura de Lorenzo en un intento de crítica social de ataque a la clase media, donde tener de todo lo material resulta innecesario y cuestionable.
Historia narrada a lo largo de doscientas páginas por el tío del protagonista, lo hace con prosa original y sencilla y con un lenguaje que oscila entre lo barroco y lo más “cani”, resultando en ocasiones bastante vulgar y desagradable. Lo peor de la novela es lo previsible de la misma, pasas hoja tras hoja y no ocurre nada, se tiene la sensación de estar estirando un momento puntual de gran tirón pero nada más.
A pesar de resultar repetitivo y lo flojo de los personajes, está contado con ironía y dosis de humor aceptables, no del gusto de todos pero bien colocada, no llegas a partirte de risa pero consigue hacer del libro una lectura entretenida y curiosa.
He tenido mis contradicciones a la hora de valorar “los asquerosos”, Manuel me resulta una víctima de las circunstancias más fortuitas que nos pueden pasar a cualquiera, de manera que desde el principio empaticé con él, más tarde su decisión de aislarse me pareció hasta valiente, la aparición de la colección Austral de novelas fue un guiño al pasado muy agradable y original y la renuncia a todo lo material que tiene este personaje por imposición de su destino me ha gustado hasta llevarme a la reflexión más inmediata; por lo tanto os recomiendo que lo leáis por su sencillez y porque aunque algo insulsa al principio resulta más profunda de lo que podamos imaginar. Os gustará.

“El problema es que hay más gente interesada que gente interesante”.

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