El hecho de leer tanto y contar con
poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que
comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar
sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que
consiga acortar el número de comentarios pendientes.
“Después de una terrible tormenta de nieve, la ex
subcomisaria Colomba Caselli encuentra en un su trastero a Tommy, un chico
autista muerto de frío y en estado de shock, embadurnado de sangre, pero sin
ninguna herida. Hace ya un año y medio que Colomba ha dejado la Policía y pasa
las horas intentando recuperarse del día en el que el hombre sin nombre estuvo
a punto de matarla y del secuestro de Dante Torre, algo así como su alma
gemela.
Pronto descubre que Tommy es el único superviviente
del asesinato de sus padres, y también el principal sospechoso y, sin embargo,
reconoce en su comportamiento las huellas de «el Padre». Mientras tanto, ¿dónde
está Dante? ¿Sigue vivo? Y, ¿quién es el Rey de Oros? Colomba no tiene otra
alternativa que regresar en el que quizá sea su último y más arriesgado caso”.
Cuando se
empiezan las trilogías es un hecho que te ves obligada a terminarlas. En esta
ocasión no ha supuesto ningún problema ya que los tres libros han valido la
pena. Dazieri está considerado el maestro del thriller italiano, sus novelas
guardan cierto paralelismo con otros escritores, especialmente en la pareja de
investigadores de pasado turbulento y presente complicado, ese y otros detalles
lo incluyen como representante de la novela negra europea.
En otras
trilogías se permite la lectura sin orden aunque es lo menos aconsejable, en la
obra de Dazieri es obligado el leer las novelas tal como nos han llegado a
nosotros porque son muchos los detalles que se quedan sin comprender de no
hacerlo así; es más si se han leído se impone la necesidad de refrescarlas
debido a que se pierde el hilo de la historia que retrocede continuamente a las
entregas anteriores, dando por hecho que el lector las controla.
Historia
oscura y adictiva que sondea lo más profundo del alma humana. Engancha al igual
que las anteriores desde la primera página y lo hace con ligereza debido a lo
familiar que resultan los personajes y el tema. Trama compleja muy bien
presentada en el planteamiento y en el desarrollo. Dos líneas argumentales que
comienzan año y medio después del momento en el que se cierra la entrega
anterior. La primera de las líneas responde al momento de la investigación
actual y la segunda cuenta el cautiverio de uno de los personajes todos en
cursivas de ahí que se diferencien bien los tiempos de acción narrados.
La estructura
de esta trama aparece dividida en cuatro partes todas tituladas, con capítulos
numerados que se dividen en subcapítulos que a su vez son presentados con una
introducción en cursiva que dice “Antes” para diferenciar dichas líneas argumentales
que corren paralelas al devenir de los acontecimientos. La novela se cierra con
un epílogo que pone fin a la trilogía.
Utiliza
este italiano el recurso del narrador omnisciente que cuenta la historia con un
lenguaje sencillo y fluido mostrando una prosa cuidada que ha caracterizado a
las tres entregas. Las descripciones no son excesivas aunque en esta ocasión
hay momentos de sangre y escenas cruentas que supera a las anteriores, algo que
te recuerda al “Tarantino” del cine. Ritmo trepidante con tensión que no pierde
fuerza en ningún momento lo que hace crecer el suspense y la tensión de un
thriller diferente si lo comparamos con otros escritores del género.
El plato
fuerte es sin duda los personajes, los dos protagonistas Dante y Colomba forman
la pareja más extraña de cuantas hemos conocido hasta ahora, las rarezas de
ambos le dan un toque original a las tres novelas, perfilados al antojo del
novelista secuestran nuestra atención hasta la última página; junto a ellos
secundarios imprescindibles aunque no tan inadaptados como este “par” a los que
cualquier desgracia les acecha en su día a día.
Lectura
intensa con diálogos de vértigo, giros argumentales que te quedan boquiabierta
y un final que podría haber sido mejor porque resulta llegado con urgencia pero
que hilvana y cierra los tres libros.
El orden
de lectura debe ser: “No estás solo”, “El Ángel” y “El Rey”, de no seguirla
puede resultar un desafío entender esta magnífica trilogía que recomiendo sin
duda alguna. Os gustará.
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