El hecho de leer tanto y contar con
poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que
comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar
sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que
consiga acortar el número de comentarios pendientes.
“Lorenzo Silva nos convierte de nuevo
en testigos privilegiados de las pesquisas de los célebres Chamorro y pero en Bevilacqua esta ocasión el
lector tendrá la oportunidad de adentrarse en cuatro casos diferentes en los
que se pondrá en juego la pericia y perspicacia de esta pareja de
investigadores de la Guardia Civil. El asesinato de una mujer en el que todas
las sospechas recaen en un marido con un largo historial de malos tratos, la
violación y muerte de una niña, el hallazgo de un cadáver de un delincuente
común donde todo parece indicar que se trata de un ajuste de cuentas y el
crimen contra un inmigrante en un pequeño pueblo son los cuatro asuntos que
tienen como nexo, además de suceder todos en periodos estivales, el hecho de
ser crímenes tan cotidianos como los que se leen a diario en los periódicos,
alejados de la extravagancia y de la sofisticación y, en consecuencia, tan
reales como la vida, o la muerte, misma. Casos, no obstante, en los que la
línea recta no es necesariamente el camino más corto y en los que casi nada es
lo que a simple vista parece”.
Cuando se elige a Lorenzo Silva se sabe que la decepción no aparecerá en
este rato de lectura. Aunque la portada es de lo más desagradable, sabemos que
el morbo no es precisamente el recurso más utilizado por el creador de la
pareja de investigadores de la Guardia Civil. Dentro vamos a disfrutar de
cuatros relatos, no es la cuarta entrega y tampoco es una novela; todos fueron
publicados en el diario “El Mundo” durante el 2001 al 2004, uno en cada año y
tienen en común que todos son historias que suceden durante el verano y que los
crímenes narrados responden a homicidios cotidianos de aplastante realidad, de
los que se cometen a diario en cualquier localidad de España, de manera que la
brutalidad retorcida y el chorreo de sangre a lo “Tarantino” aquí no se permite,
nada debe empañar la cruda realidad española.
Cuatro relatos de misterio con la tensión e intriga a la que nos tiene
acostumbrado Lorenzo Silva, su estilo se reconoce en las actuaciones de sus
protagonistas, en su escritura sencilla, ágil, en la capacidad para secuestrar
nuestra atención y mantener el interés hasta la resolución del caso; es fantasía
y evasión garantizadas.
Su lectura no impone un orden cronológico, son independientes una de las
otras. Retrato de la hipocresía de la sociedad española y de los temas que no
tienen fecha de caducidad: la inmigración, los malos tratos, la corrupción, el
trágico de drogas…Sin que sirva de precedente os dejo un resumen de estos
cuatro crímenes resuelto hábilmente por el sargento y su ayudante. Espero que
os gusten.
1. Un asunto rutinario, Bevilacqua y Chamorro son llamados en esta ocasión para,
como el título indica, resolver un asunto rutinario ante la escasez de medios
de otros cuerpos. Se trata de resolver el asesinato de un camello cuyo cuerpo
aparece en un campo de fútbol.
2. En Un asunto familiar, los investigadores deberán establecer la autoría de la violación y posterior asesinato de una niña de doce años, un asunto feo en el que todo apunta a que el responsable pertenece al entorno familiar de la victima.
3. Un asunto conyugal. En este caso la pareja de guardias civiles tienen que esclarecer el asesinato de una mujer encontrada muerta a hachazos en su dormitorio. Todo indica, a priori, que el marido, sobre el que pesan denuncias por malos tratos, es el responsable.
4. Un asunto vecinal, en el que tendrán que descubrir al asesino de un ecuatoriano al que le gustan demasiado las mujeres.
2. En Un asunto familiar, los investigadores deberán establecer la autoría de la violación y posterior asesinato de una niña de doce años, un asunto feo en el que todo apunta a que el responsable pertenece al entorno familiar de la victima.
3. Un asunto conyugal. En este caso la pareja de guardias civiles tienen que esclarecer el asesinato de una mujer encontrada muerta a hachazos en su dormitorio. Todo indica, a priori, que el marido, sobre el que pesan denuncias por malos tratos, es el responsable.
4. Un asunto vecinal, en el que tendrán que descubrir al asesino de un ecuatoriano al que le gustan demasiado las mujeres.
“Por ninguna parte veo un dios de la vida, veo sólo ciegos
que adornan sus crímenes con dios.”.
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