viernes, 6 de septiembre de 2019

Nadie vale más que otro, Lorenzo Silva


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“Lorenzo Silva nos convierte de nuevo en testigos privilegiados de las pesquisas de los célebres Chamorro y  pero en Bevilacqua esta ocasión el lector tendrá la oportunidad de adentrarse en cuatro casos diferentes en los que se pondrá en juego la pericia y perspicacia de esta pareja de investigadores de la Guardia Civil. El asesinato de una mujer en el que todas las sospechas recaen en un marido con un largo historial de malos tratos, la violación y muerte de una niña, el hallazgo de un cadáver de un delincuente común donde todo parece indicar que se trata de un ajuste de cuentas y el crimen contra un inmigrante en un pequeño pueblo son los cuatro asuntos que tienen como nexo, además de suceder todos en periodos estivales, el hecho de ser crímenes tan cotidianos como los que se leen a diario en los periódicos, alejados de la extravagancia y de la sofisticación y, en consecuencia, tan reales como la vida, o la muerte, misma. Casos, no obstante, en los que la línea recta no es necesariamente el camino más corto y en los que casi nada es lo que a simple vista parece”.

Cuando se elige a Lorenzo Silva se sabe que la decepción no aparecerá en este rato de lectura. Aunque la portada es de lo más desagradable, sabemos que el morbo no es precisamente el recurso más utilizado por el creador de la pareja de investigadores de la Guardia Civil. Dentro vamos a disfrutar de cuatros relatos, no es la cuarta entrega y tampoco es una novela; todos fueron publicados en el diario “El Mundo” durante el 2001 al 2004, uno en cada año y tienen en común que todos son historias que suceden durante el verano y que los crímenes narrados responden a homicidios cotidianos de aplastante realidad, de los que se cometen a diario en cualquier localidad de España, de manera que la brutalidad retorcida y el chorreo de sangre a lo “Tarantino” aquí no se permite, nada debe empañar la cruda realidad española.
Cuatro relatos de misterio con la tensión e intriga a la que nos tiene acostumbrado Lorenzo Silva, su estilo se reconoce en las actuaciones de sus protagonistas, en su escritura sencilla, ágil, en la capacidad para secuestrar nuestra atención y mantener el interés hasta la resolución del caso; es fantasía y evasión garantizadas.
Su lectura no impone un orden cronológico, son independientes una de las otras. Retrato de la hipocresía de la sociedad española y de los temas que no tienen fecha de caducidad: la inmigración, los malos tratos, la corrupción, el trágico de drogas…Sin que sirva de precedente os dejo un resumen de estos cuatro crímenes resuelto hábilmente por el sargento y su ayudante. Espero que os gusten.
1. Un asunto rutinario, Bevilacqua y Chamorro son llamados en esta ocasión para, como el título indica, resolver un asunto rutinario ante la escasez de medios de otros cuerpos. Se trata de resolver el asesinato de un camello cuyo cuerpo aparece en un campo de fútbol.

2. En Un asunto familiar, los investigadores deberán establecer la autoría de la violación y posterior asesinato de una niña de doce años, un asunto feo en el que todo apunta a que el responsable pertenece al entorno familiar de la victima.

3. Un asunto conyugal. En este caso la pareja de guardias civiles tienen que esclarecer el asesinato de una mujer encontrada muerta a hachazos en su dormitorio. Todo indica, a priori, que el marido, sobre el que pesan denuncias por malos tratos, es el responsable.

4. Un asunto vecinal, en el que tendrán que descubrir al asesino de un ecuatoriano al que le gustan demasiado las mujeres.

“Por ninguna parte veo un dios de la vida, veo sólo ciegos que adornan sus crímenes con dios.”.

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