miércoles, 25 de septiembre de 2019

La Sinfonía del Tiempo, Álvaro Arbina


El hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.

“Arnaud pierde a su madre en su nacimiento y su padre se lo lleva a vivir con él y con su esposa, si, Arnaud es un bastardo. Su infancia discurrirá entre la presencia de un hermano mayor, Gabriel, este si, fruto del matrimonio y heredero, una madrastra que en realidad es una arpía y un padre que le adora igual que adoró a su madre. Cuando el padre no está ausente pasa su tiempo con su hijo y le enseña a querer saber, como le prometió a la difunta madre del muchacho. Los chantajes económicos que la arpía hace al aita de Arnaud sirven para que su hermano estudie en Inglaterra mientras él aprende un oficio en España que le sea útil al negocio de la familia. Una España esta revuelta y que, sin embargo, quiere salir adelante sin poder. En este marco histórico, el muchacho se verá luchando en la segunda guerra Carlista mientras el hermano está en Cuba con su tío, aprendiendo a llevar una empresa. Arnaud es la víctima del pecado del padre y su madrastra se lo hace saber continuamente con sus actos y chantajes al progenitor, quien no tiene otra salida que ceder a todo lo que su esposa ordena o sugiere. Mientras tanto, Arnaud intenta vivir, se enamora y hace lo que cualquier persona, siempre que le dejan.
Año 1914, Londres, allí Elsa Craig espera el regreso de su marido que, supuestamente, marchó a Paris a vender sus cuadros pero del que nadie sabe nada. Elsa está embarazada y todo indica un abandono. Deja su trabajo como escritora en un periódico londinense y comienza a seguir unas pistas que van apareciendo en su camino. Estas conducen a la costa Cantábrica, hasta Villa Zulueta, su residencia de soltera cuando vivía con sus padres, Gabriel y Amelia. Allí buscará a su marido y a su pasado, porque este no es el que parece.
Las dos historias se unen de una forma mágica, tan misteriosa como el armario del tiempo que está en la casa vieja y donde Elsa recibe misivas y fotos del pasado y que dará forma a toda esta trama.”
Con esta sinopsis casi que no tendría que decir mucho más puesto que está todo contado. Novelón de ciento y ciento de páginas, éxito de escaparate de librerías y ventas de regalo de Reyes Magos, libro que lees su resumen una y otra vez y no acaba de convencerte y que por otra parte te inquieta el hecho de que todo el mundo lo compré.
En esta tesitura acabé sucumbiendo a la lectura de “La Sinfonía del Tiempo” y confieso que me fue imposible terminarla, es por ello que copiaré una segunda parte de la sinopsis con la intención de provocar ánimo y curiosidad suficiente para que la acaben leyendo.
“Una joven escritora que trata de desentrañar la misteriosa desaparición de su marido. Una poderosa familia de la industria vasca que vive entre fantasmas y leyendas. Un científico dispuesto a descifrar la sinfonía oculta tras el curso de la Historia.
La sinfonía del tiempo es el relato de todas las vidas que se cruzan con ellos, en un entramado de secretos que se extiende por Europa y cuyas raíces se hunden en las costas del Cantábrico, en sus ensenadas y caseríos ancestrales, en las minas y fundiciones que arden junto a las rías.
Una emocionante historia de amor, una gran saga familiar y una poderosa intriga histórica. Un fascinante viaje a los tiempos del acero y el carbón, de los edificios de hierro y cristal, de los avances industriales y científicos, de la desigualdad social y el refinamiento burgués.”
Desde hace ya muchos meses huyo de estos libros tan largos, tengo la sensación de fracaso al elegirlos, lo que no quiere decir que sean malos aunque en esta ocasión llegar al mitad resultó un desafío agotador.
Lo calificaría de novelas de aventura, bet-seller histórico e incluso thriller cercano a un relato a lo Julio Vernes. Contextualizada la historia en una buena ambientación, el exceso de metáforas, descripciones interminables, adjetivos sin pereza, lenguaje florido y ritmo que roza el aburrimiento hacen de esta “Sinfonía” una historia “Interminable”, justo lo que ha pasado con ella.
Me ha resultado liosa y hasta pedante, de manera que con mi humilde aunque dura reseña no la recomendaría, pero eso no quiere decir que no sea del gusto de muchos lectores entre los que por desgracia no me encuentro.
Espero que os guste y de ser así la disfrutéis, lo merece por el esfuerzo y la dedicación de su autor.
“Le expliqué que el mundo es una sinfonía, pero que dios toca de oído”. 

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