Esta novela difícil de clasificar
en un género concreto, no ha sido la lectura que me esperaba, leída con cierto
trabajo y poco entusiasmo, puedo decir que la he terminado, de manera que
aunque breve haré una reseña por si os interesa y disfrutáis con ella lo que yo
no he podido hacer.
David es un arquitecto casado y con dos hijas. Soñador e idealista,
se siente un hombre frustrado. Encargado de la dirección de obra de la torre
más alta de París, se verá además sometido a muchas presiones.
Victoria, la atractiva y poderosa directora de Recursos Humanos de una multinacional, es una mujer voraz e implacable en el sexo y en los negocios.
Cuando se conocen de modo casual en un centro comercial, entre ellos se creará una peligrosa y destructiva relación abocada al fracaso irremediable.
Victoria, la atractiva y poderosa directora de Recursos Humanos de una multinacional, es una mujer voraz e implacable en el sexo y en los negocios.
Cuando se conocen de modo casual en un centro comercial, entre ellos se creará una peligrosa y destructiva relación abocada al fracaso irremediable.
Por ubicarla de alguna manera me ha parecido una
mezcla de thriller de obsesión y suspense, con fuertes connotaciones políticas
y dosis bien despachadas de sexo y poder. Es verdad que tiene momentos de
romanticismo, pero para nada es romántica, más bien es la trágica historia de
un adulterio con un final que se conoce desde los inicios de la novela.
Narrada en primera persona por David el “mujeriego”
seguro de sus conquistas, padre de familia que combina su acomodada vida con
los escarceos de noches y noches, hasta que una mujer, Victoria, altera su
modus operandi y da un giro de 180º a su vida, comenzando así una relación con
consecuencias devastadoras. Ambos protagonistas se presentan como seres
antagónicos en sus ideales, acciones y propuestas de futuros; pero igualmente
comparten un mundo de lujos y excesos que contribuirán a dar consistencia a
este argumento mezcla de thriller y erotismo maquillado.
La lectura es poco emocionante y espesa en muchos
tramos, hay excesos de grandes monólogos que acaban resultando tediosos y
repetitivos en la temática: sociedad, política, economía, crisis de valores; en
definitiva y mordaz y destructiva crítica al capitalismo y sus efectos
colaterales. El final redondea este mal sabor de boca dejado por la primera
novela de este autor francés, escasa credibilidad y precipitación, aunque en el
fondo ya era predecible.
Poco o nada la recomiendo, el binomio de hombre
golfo y mujer fatal que sabe donde se mete entusiasmada con el sueño de dejar
de ser algún día “la otra”, no me ha hecho disfrutar lo esperado, pero nada es
descartable cuando está “negro sobre blanco”, que escribir es una tarea muy
honesta y difícil, de manera que elegid vosotros que puede que os llevéis una
sorpresa.
“Solo los que confían pueden encontrar el amor y a la
felicidad. Y aquellos que aman pueden ser traicionados”.