domingo, 25 de octubre de 2015

Contigo en la distancia, Carla Guelfenbein

Una vez más, la belleza de la portada es de lo mejor de la novela.
Contigo en la distancia” obtuvo el Premio Alfaguara 2015, y siguiendo mis sospechas, compré el libro casi convencida de que no iba a ser “especial” desconfío casi por sistema de las obras premiadas y por desgracia no me equivoqué. Aún así, el argumento atrapa y es sugerente, pone en duda mi intuición y tal vez por eso le quise dar su oportunidad. Os cuento lo que me ha parecido tras leerla bastante tiempo después de comprarla.
Es lo primero que leo de Carla Guelfenbeim, de apellido impronunciable, su nacionalidad es chilena y hoy es considerada una de las escritoras mejor valorada de la literatura Hispanoamericana del siglo XXI. Digo todo esto por si queréis mirar otras novelas, seguro que mejores que esta.
A Vera Sigall y Horacio Infante los une un amor de juventud y su pasión por la literatura. También un lazo misterioso que dos jóvenes, Emilia y Daniel, intentan desentrañar. Sin embargo, este no es el único enigma en sus vidas. Una mañana, Vera Sigall cae por las escaleras de su casa y queda en coma. Al principio, la noción de que su caída no fue un accidente aparece como una sospecha para Daniel. Pero con los días y las semanas, la duda irá creciendo hasta volverse una certeza. Emilia y Daniel se encontrarán en la búsqueda de la verdad acerca del accidente de la mítica escritora pero, sobre todo, en la necesidad de entender sus propios destinos”.
A simple vista puede parecer un thriller, quizás tenga algo de ello, pero ni tiene muertos, ni asesinos, ni escenas macabras..., es un misterio en forma de secreto que irán desvelando los personajes de la novela. El argumento puede considerarse melodramático tejido en forma de tela de araña alrededor de las tres historias generacionales que protagonizan sus tres personajes: Emilia, Daniel y Horacio; Vera no cuenta nada, permanece postrada por las secuelas de su sospechoso accidente. Durante la exposición de los tres frentes narrativos se recurren a dos ambientaciones temporales que van y vienen; años 50 y la actualidad, todo muy lento, pastoso, sin emociones a recordar, todo muy previsible y aburrido.
Que pena contar estos detalles de la lectura, pero lo que parecía una historia policíaca no cuaja ni siquiera al final de la misma. Tal vez se acerque más al género romántico, porque en el cruce de historias de estos personajes aparece el amor, la amistad, el compromiso, los éxitos, los fracasos y la visión intimista de la vida de sus protagonistas.
He buscado en Internet datos de la autora y la novela está basada en la biografía de la escritora brasileña Clarice Lispector; lo cuento porque en la novela, Vera es el personaje femenino mudo en torno al que gira toda la trama, imagino que potenciando la figura en la que se basó para su relato.
Me gustaría justificar mi reseña poco agraciada, diciendo que en muchas ocasiones los premios literarios que llevan aparejados grandes beneficios económicos, acaban convirtiéndose en un producto encaminado a la rentabilidad comercial por parte de la editorial y a un servilismo literario, al que se ven sometidos voluntaria o involuntariamente los escritores que optan a ellos.
No es la primera vez que me decepciona un premio que con todos mis respetos hacia el jurado, no me ha hecho disfrutar tanto como yo esperaba. Como siempre, intentarlo que igual yo soy demasiado exigente y os gusta. Suerte.

El amor verdadero perdura a través del tiempo y la distancia, esto sólo es posible si se logran mantener juntas las gotas de razón que da la mente y al propio corazón con sus latidos”.

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