miércoles, 4 de diciembre de 2013

El héroe discreto, Mario Vargas LLosa

Ya le ha tocado el turno a la última novela de Mario Vargas Llosa... he tenido que esperar un poco porque mi querida Pilar estaba leyéndola y no quería ser impertinente y adelantarme al comentario de la misma, porque ella es una de mis fieles seguidoras y no está el asunto para perder adeptos a la causa.
El otro día ambas cambiábamos impresiones sobre el libro y de paso sobre el autor; Vargas Llosa es uno de los escritores más leídos de América Latina y yo me inicié en su andadura con una novela de la que guardo un entrañable recuerdo; “La tía Julia y el Escribidor”, en ese momento decidí que seguiría su producción literaria y así lo he hecho, lo que no quiere decir que todo lo que ha escrito haya sido de mi entero agrado; pero esa es otra historia...
La novela cuenta dos vidas paralelas; dos son también los personajes principales que se convierten en la columna vertebral de la trama de la misma; Felícito Yanaqué e Ismael Carrera...en un ambiente de extorsiones, corrupción, amenazas, miedo y chantaje, estos, se tienen que enfrentar lo más dignamente posible a una serie de imprevistos que alteran el curso de sus vidas. La solución elegida por ambos aún siendo de características diferentes, los convierte en “héroes discretos” por la rebeldía que derraman en sus actos y los propósitos de anteponer la justicia y el honor por delante de la cobardía y la debilidad.
Recuperando personajes conocidos de su trayectoria literaria, la novela se va perfilando con todos los ingredientes puros a los que el autor nos tiene acostumbrados. Se podría interpretar una intencionalidad de reconocimiento a la valentía de gente corriente cuyas conductas desafiantes pasan de puntillas en una sociedad donde la mezquindad se ha institucionalizado.
Está bien narrada, fácil de seguir por la alternancia en capítulos de los hechos que rodean a cada protagonista, riqueza de vocabulario en todos los sentidos, mezcla de melodrama y pasajes de humor que hacen del texto un relato entretenido. No es una obra maestra, tal vez no de las mejores, pero responde a las necesidades literarias de los que queremos leer historias cotidianas de gentes corrientes, ambientes conocidos y finales que demuestran que sobrevivir es un acto brillante donde la discreción queda en un merecido segundo plano.

El problema de hacer un favor una vez o asentir continuamente a todo, es que el día que dejas de hacerlo te conviertes en alguien despreciable para quien hasta entonces saca provecho de ti”.

1 comentario:

  1. Talmente de acuerdo!
    (y nada de ser anónima, soy la larga/fashion!)

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