El hecho de
leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de llevar al
día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a mi
costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas al menos hasta que consiga acortar el número
de comentarios pendientes.
“Inesperados. Así son los
regalos dignos de este nombre. E inesperado es el inicio de esta historia:
pocos días antes de Navidad, Olivia, una joven tímida, soñadora y romántica, es
despedida. Con la única compañía de una enorme caja donde ha guardado sus
cosas, Olivia pasea perdida por la ciudad hasta que encuentra refugio en un
bar. Sentada a una mesa, observa a los variopintos clientes que entran y salen,
entabla surrealistas conversaciones con un camarero y se sumerge en su
pasatiempo preferido: escribir listas… Todo ello bajo el manto protector de su
abuela, que le hizo el regalo más especial: una vieja Polaroid con la que
Olivia retrata los momentos más hermosos de su vida.
En la misma ciudad y a la misma hora aparece Diego,
un joven abogado para el que también es un día especial; un día que quizá
ofrezca un poco de paz a un dolor que ha marcado su infancia
Si es verdad que el destino sigue reglas invisibles
y es un poco caprichoso, tal vez, pero solo tal vez, justo en este momento los
destinos de ambos se estén poniendo de acuerdo para encontrarse y
reconfortarse…
Lo primero que me llamó la
atención, fue la portada divertida y fresca elegida por autora, muy de aires
italianos. Que nadie piense que es una historia romántica al uso, o al menos no
ha resultado ser, más bien es el preludio de una historia de amor que está por
llegar. Una novela que se construye a partir de pequeñas coincidencias, de
caprichos del destino que acercan y separan a dos protagonistas cuyas vidas son
paralelas sin que ellos mismos lo sepan
El relato
comienza cuando despiden a Olivia del trabajo, un trabajo al que ha dedicado
toda su vida, dejando de lado su faceta personal. Olivia trabajaba en el
departamento de Marketing, un mundo que se ajusta como un guante a ella, ya que
es una persona muy creativa; miles de ideas se solapan a cada segundo en su
mente.
La trama transcurre en un solo día de lluvia, siguiendo esta fluida y
espontánea línea de pensamientos ligando recuerdos a reflexiones, en el presente
pero con una mirada retrospectiva hacia la infancia, algo que lleva a cabo
tanto Olivia como Diego, el segundo personaje sobre el que recae el peso de la
novela.
La novela se estructura mediante
capítulos en los que se intercalan las narraciones dedicadas a cada uno de los
protagonistas. Los que se centran en Olivia están narrados en primera persona
por ella misma de forma que todo lo que nos va contando pertenece a su
subjetividad y su propia visión del exterior y los títulos se van definiendo
mediante las horas del único día en que transcurre toda la acción. En cambio,
la parte referida a Diego, está narrada en tercera persona y el título de sus
capítulos se indica con un sencillo. Como detalle decir que los capítulos
dedicados a Olivia son muchos más largos y detallados que los de su compañero
de reparto. No están repletos de diálogos, pero eso no lastima la narración
siendo fluida y fresca la lectura y aunque la historia no es profunda ni tan
intensa como se espera, resulta agradable y amena.
Con una prosa juguetona, con mucho sentido del
humor, ideas ingeniosas y detalles sugerentes la novela no tiene un
argumento muy definido sino que es un compendio de recuerdos.
Algunos tristes, otros divertidos, de reflexiones sobre el pasado y los sueños
por cumplir. “Olivia o la lista
de los sueños posibles” no
cuenta con una acción trepidante o giros inesperados, es simplemente el relato
de la intimidad de dos vidas. Recuerdos, emociones, deseos, esperanza, dolor,
muy parecidos a los que todos nosotros hemos vivido alguna vez.
Ambientada en el escenario de crisis
económica padecida por la Humanidad, algo que la autora aprovecha para hacer
una crítica acerca de la precariedad de los trabajos frente al derroche de los
altos ejecutivos, que disponen del futuro de una juventud que queda acorralada
sin medios de subsistencia.
Su título está relacionado con la lista
que elabora la protagonista de todo aquello a lo que tiene que renunciar en
estos momentos y a las posibles alternativas que le quedan. Mientras, Diego recapitula
sobre su vida y la muerte, tanto suya como de un hermano, además se permite
reflexionar sobre el sexo opuesto.
Es la lectura recomendad para hacer un
descanso de novelas profundas, para cerrar un año, para momentos vacacionales,
para recrearse en una historia fresca y desenfadada. Es el libro que se olvida
con facilidad pero que hay que reconocer que por su sencillez sorprende y no
das el tiempo por perdido
La novela
en sí es amena y bien escrita. Tiene pocas páginas y no creo que le defraude a
nadie; aunque no sea mi estilo. He tenido la impresión de que le faltaba algo,
trama quizás, ya que es demasiado estática… Eso que te hace coger el libro para
saber qué va a pasar. Pero eso es personal ya digo siempre que es una opinión
de lectora aficionada nunca de crítica literaria, eso son palabras mayores. Os
gustará.
“Ni ningún soñador es
demasiado pequeño ni ningún sueño es demasiado grande”.
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