El
hecho de leer tanto y contar con poco tiempo supone un desafío a la hora de
llevar al día el blog en el que comento mis lecturas; es por eso que faltando a
mi costumbre de no copiar sinopsis de los libros, me veo obligada a utilizarlas
al menos hasta que consiga acortar el número de comentarios pendientes.
Frank
y Grace forman el matrimonio perfecto. Pero cuando emprenden junto a sus dos
hijos un viaje en autocaravana a través de los Estados Unidos, no pueden
imaginar que se dirigen a un encuentro inesperado, capaz de destruir a la
familia y poner sus vidas en peligro mortal.
Siguiendo el estilo al que nos tiene acostumbrado, Paul Pen
deja a la vista lo mucho que le gusta la obra de Alfred Hitchcock y Stephen
King y tomándolos como referentes nos deja ante un relato de suspense y tensión
con todos los elementos clásicos de estas novelas.
No siempre lo sabemos todo de aquellos que más cerca están de
nosotros. De tener que conocer los secretos que más pudieran lastimarnos yo
preferiría cualquier lugar y momento antes que una caravana y un viaje para
descubrir que no es “oro todo lo que reluce”. Este joven escritor lo hace
precisamente en un escenario limitado y claustrofóbico, una caravana, una
carretera y un balneario abandonado de la mano de Dios, tres ambientes que le
ayudan a crear la tensión y la angustia justa para que el entretenimiento no
falte.
No puedo decir mucho más de estas casi cuatrocientas páginas,
no es nada original el argumento, de hecho el hilo conductor, el desarrollo de
la historia y el desenlace son muy predecibles; tanto que ya existe la versión
cinematográfica del libro, de manera que con más motivos me íba sonando todo lo
que leía.
Los personajes no tienen nada de especial, responden a los
roles que desempeñan y todos contribuyen al descenso oscuro de lo cotidiano y a
la revelación de secretos dentro del ámbito tan cálido que es la familia.
Es una de estas elecciones de “relleno” o “descanso” entre
lecturas que no llegan a decepcionarme ni sorprenderme, sabía lo que sería la
novela y no por ello la desprecié. Tal vez os guste.
“Hay secretos que el tiempo y la vida nos van a guardar
siempre”.
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