No
puedo dar una explicación acerca de algunas lecturas que elijo, ni que me lleva
a esas elecciones en ocasiones tan desafortunadas. Siempre estoy a favor de dar
oportunidades a los libros y a sus historias por muy flojas que sean, escribir
es algo muy difícil y mis reseñas no dejan de ser la opinión de una lectora y
no de una crítica literaria, de manera que comencé y terminé “Última llamada”
“No se han encontrado los restos, pero todo el pasaje del vuelo CW0764 ha
sido dado por muerto en un accidente en el Amazonas.
Seis meses después, la voz de la pequeña Melanie, víctima de la catástrofe, irrumpe con un mensaje de socorro en el programa de radio en el que trabaja su padre, Javier … Al mismo tiempo, Erik, piloto de aerolíneas comerciales, se entera de cierta información confidencial sobre el avión en que había perdido la vida su novia, Natalie… En un intento desesperado de conocer la verdad, ambos viajan de forma inmediata a Perú, donde sus destinos se cruzarán una vez más. Empieza la cuenta atrás. Hay algo oculto, algo que nadie, de ningún modo, quiere que se desvele…
¿Puede el nexo entre padre e hijo perdurar más allá de la muerte? ¿Qué es lo que la selva oculta? Y, sobre todo, ¿cuántas mentiras se esconden tras lo sucedido?”
Seis meses después, la voz de la pequeña Melanie, víctima de la catástrofe, irrumpe con un mensaje de socorro en el programa de radio en el que trabaja su padre, Javier … Al mismo tiempo, Erik, piloto de aerolíneas comerciales, se entera de cierta información confidencial sobre el avión en que había perdido la vida su novia, Natalie… En un intento desesperado de conocer la verdad, ambos viajan de forma inmediata a Perú, donde sus destinos se cruzarán una vez más. Empieza la cuenta atrás. Hay algo oculto, algo que nadie, de ningún modo, quiere que se desvele…
¿Puede el nexo entre padre e hijo perdurar más allá de la muerte? ¿Qué es lo que la selva oculta? Y, sobre todo, ¿cuántas mentiras se esconden tras lo sucedido?”
Laura Falcó, es una
desconocida para mí, he indagado en su biografía y creo que es su segunda
experiencia como escritora. Si atendiera a todo lo bueno que dicen de ella, mi
visión de este thriller tendría que variarla, la consideran una experta en
novelas de misterio, terror, intriga y suspense, y la verdad yo discrepo
bastante de esta buena opinión porque al menos en esta ocasión, no he visto
nada de estos ingredientes que tanto definen al género “negro” al que tan
adicta soy.
La sinopsis promete tanto
que no pude resistirme a ella. El inicio misterioso, genera tal tensión que me
froté las manos pensando en lo acertada que había estado al traerme esta
“última llamada” conmigo, nada hacía pensar la decepción que se venía encima.
De trescientas páginas, puedo asegurar que treintas mantienen ese ritmo que no
sabes a donde te llevará, mucho antes de la mitad ya se han desinflado las
esperanzas de que el relato sea algo más que el guión de una película americana
de Antena 3 un domingo por la tarde.
Trama poco creíble que
roza los surrealista y más allá. Dos personajes asumen el protagonismo absoluto
de una búsqueda a la que hay que ponerle unos esfuerzos imaginativos fuera de
lo normal. La lectura no es que se haga insufrible, el ritmo es llevadero, los
diálogos sobrados, la escenificación buena aunque mejorable…, pero avanzar sin
sorpresas y bajo el velo de lo previsible, es precisamente lo que hace posible
acabarla. No tiene giros argumentales que te dejen con la boca abierta, todo lo
que va aconteciendo en la narración te trae a la cabeza películas vistas y
temática asfixiada hace años en las pantallas del cine y la televisión,
entretenida, no digo yo que no, pero una más de las que te hacen decir: “venga
ya”.
Algo a favor de Laura es
lo mucho que se ha recreado en las emociones de los protagonistas, está bien
descrito ese aspecto psicológico de los que buscan desesperadamente a un ser
querido, pero no es menos cierto que ha descuidado otros rasgos de la trama que
han dejado coja y monótona un relato que sintiéndolo mucho no puedo recomendar.
“Llegará un día en que nuestros hijos,
llenos de vergüenza, recordarán estos días extraños en los que la honestidad
más simple era calificada de coraje”.