Es ya sabido que de medio lado que
pueda huyo de los premios literarios, pero ante el Premio Planeta, reconozco
que es una escapa a “todo meter”. Son muchas las novelas que me han
decepcionado tras el fallo de este juicio más comercial y de intereses
editoriales, que aquellas que han gozado de mi admiración; incluso ha supuesto
un mal trago comentarlas de manera despectiva con lo mucho que yo valoro el
trabajo de los escritores. Siempre hay excepciones y “Contra el viento” es una
de ellas. Me gustó en su momento, tanto que de vez en cuando hago un ejercicio
muy enriquecedor para los que amamos la lectura, “volver a leer”; dice Almudena
Grandes, que las segundas y hasta terceras lecturas te acaban descubriendo
detalles que permanecen ocultos al ojo del lector, que al pasar desapercibidos
contribuyen en ocasiones posteriores a hacer más bello aquello que tanto nos
gustó… Sin duda así me ha pasado con Ángeles Caso y su viaje “contra el viento”
La niña São, nacida para trabajar, como todas en su
aldea, decide construirse una vida mejor en Europa. Tras aprender a levantarse
una y otra vez encontrará una amistad nueva con una mujer española que se ahoga
en sus inseguridades. São le devolverá las ganas de vivir y juntas construirán
un vínculo indestructible, que las hará fuertes. Conmovedora historia de
amistad entre dos mujeres que viven en mundos opuestos narrada con la belleza
de la realidad.
Nuevamente me ha parecido una
historia difícil de olvidar, sencilla, conmovedora, de gran impacto emocional,
ausente de dramatismo barato pero con escenas de crudeza y realismo. Si tuviera
que definirla me atrevería a decir con mayúsculas, que es una historia de
AMISTAD que la autora asturiana ha forjado a través de la experiencia de vida
de una niña caboverdiana, que en su viaje de supervivencia demuestra las
posibilidades para hacer frente a la adversidad y aferrarse a sus ansías de
segundas oportunidades. Es el retrato de la mujer africana cargada de fortaleza
y desafiante ante un destino no elegido. Nos las cruzamos en nuestras ciudades
y sin embargo son grandes desconocidas por ello, Ángeles ha narrado un relato
de vida que representa un auténtico homenaje a esas mujeres invisibles y
luchadoras.
Historia sencilla con una fuerte
crítica social implícita, en la que el crecimiento y evolución de Sao hace
inolvidable a esta niña mujer, cambio progresivo que al igual que la novela
gana a medida que avanza. Solo una pega que recuerdo tuve en la primera vez que
la leí, el final es “para dar gusto”…, más bien arreglado, pero no empaña la
historia ni el modo en el que está contada.
Dos recomendaciones, la primera
invitaros a una reflexión acerca del fenómeno de la inmigración que tantas
emociones lleva aparejado para quien lo sufre; y la segunda otra gran historia
de esta periodista y escritora, “Un largo silencio”, os gustará.
“Si hay un fenómeno de la naturaleza que altere el ánimo, ese fenómeno es
el viento. Es difícil comprender por qué, pero al igual que el sol aviva el
espíritu y la lluvia lo entristece, el viento lo inquieta y lo perturba.”