Las
bibliotecas, son espacios sagrados que albergan miles de historias;
lo bueno de ellas, es que todas están al alcance de aquellos que las
frecuentamos. En mis incursiones domingueras, descubro autores que
habitualmente no están en los escaparates de las librerías y que me
resultan conocidos por las recomendaciones de otros blogueros..., de
no ser por estas opciones, muchos no los descubriría nunca.
Kiran
Desai es una escritora indobritánica que se ajusta a este caso,
“El legado de la pérdida”, me llamó la atención por
esa portada de aires decadentes, familiares, entrañable y con cierta
melancolía que junto a la sinopsis, fueron motivos suficientes para
traerme el libro a casa. Hago esta justificación acerca de la
novela, porque luego me resultó una lectura muy difícil, tanto que
no puedo señalarla como desastrosa, pero tampoco es para colocarlas
en el ranking de las preferidas..., bueno, la leí, me gustó
relativamente y os la reseño para que le deis una oportunidad.
Un
viejo juez indio educado en Cambridge pasa sus últimos años
retirado del mundo, recluido en un caserón en compañía de su nieta
adolescente Sai y de un afable y locuaz cocinero cuyo hijo malvive en
Nueva York. El recrudecimiento de los viejos disturbios indo-nepalíes
y el conflictivo romance de Sai con su joven profesor ponen a prueba
la centenaria jerarquía social y por ende el precario equilibrio de
la casa, obligando a los protagonistas a hacer balance de su pasado.
Así pues, atrapados entre la resaca del colonialismo y el espejismo
de la globalización, entre el conformismo y el deseo de alcanzar una
vida mejor, los personajes constatan en carne propia que nada deja
una huella tan honda como lo que se pierde, y que el paso del tiempo
nos arrastra hacia una certeza ineludible y rotunda: el presente
cambia el pasado, y al volver la vista uno no siempre encuentra lo
que dejó tras de sí.
El
libro fue escrito en 1988, para nada es de aplastante actualidad, lo
que sí que sigue a la orden del día son los acontecimientos que dan
vida al relato. Las ausencias no caducan, nos pertenecen desde el
mismo instante en el que las padecemos y nos acompañan hasta que
aquellos que las provocaron regresan. Es una herencia no deseada, un
legado cruel que forma parte de los imnumerables dramas de la
humanidad.
Kiran
elige dos ambientes muy antagónicos para dar vida a sus personajes,
Nueva York y la India; en saltos continuos de espacios y tiempo vamos
descubriendo las vivencias y anhelos que marcan a cada uno de ellos,
y descubrimos que todos tienen algo en común, una pérdida, una
desdicha y una espera. A medida que lo iba leyendo me recordaba a
Salman Rusdhie, por eso queda recomendado para aquellos que queráis
algo diferente y fuera de lo estrictamente comercial.
Sin
duda lo mejor es que no resulta trágico y eso que no hace falta que
diga que los temas estrellas son la emigración, el choque de
culturas, las mezclas de nacionalidades y la modernidad frente a la
tradición..., casi nada. He indagado la vida de Kiran Desai y al
parecer reconoce que el libro tiene algo de autobiográfico, de hecho
reside en Londres y tiene la doble nacionalidad.
La
trama se va desarrollando alternativamente y de forma paralela entre
los personajes que están a uno y a otro lado del globo, y no puedo
decir cual es la parte que más me ha agradado, bueno en el fondo
aunque se que no es un libro que os va a gustar, a mi, en esos puntos
de rarezas que de vez en cuando me dan, me ha gustado bastante.
Termino
diciendo que la autora ha pretendido contar historias humanas
cargadas de melancolía y añoranza, pero sin despreciar el uso del
humor y el cinismo que le ha dado cierto encanto a la lectura.
Espero
que os guste.
“Los
errores son dolorosos cuando suceden, pero con el paso de los años,
una colección de errores llamado, EXPERIENCIA nos llevará al
ÉXITO”.
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