“En
la vida puedes hacer dos cosas: quejarte de la lluvia o disfrutar del
arco iris.”
Con
esa entrañable y demoledora frase comienza la novela que tiene por
protagonista a Bernie una joven a la que últimamente nada parece
salirle bien. Las experiencias de vida narradas en esta novela están
cargadas de sentimientos, de desganos, desafíos y abandonos que
acabaran en un remonte excepcional de la protagonista. A veces el
destino te impone un vuelco en tu controlada vida; las ausencias y
renuncias te llevan a un giro de trescientos sesenta grados en tu
orden establecido y sin más remedios acudes a tus recursos
emocionales para “resurgir” o “reinventarse” en un último
intento por ver la claridad tras la tormenta.
Es
una lección de superación, es un testimonio de como en ocasiones se
ha de llegar al más absoluto caos para levantarse y salir “como
nueva” para continuar hacia adelante.
Todos
alguna vez en la vida decimos basta, respiramos... y nos otorgamos la
oportunidad de ser “otros”. Toda la narración es enternecedora,
cómica, con valores admirables y muy entretenida.
Lo
más llamativo del libro son las frases que cierran cada capítulo a
modo de enseñanzas que el padre de la protagonista lega a su hija al
término de la resolución de cada acertijo.
Vale
la pena seleccionarlas y pensar en su contenido. Amena, relajante y
sin grandes pretensiones literarias.
“La
risa es el cepillo que zarandea las telarañas de un corazón
entristecido”.
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