Dos
palabras me atrajeron como un imán hacia la novela de Mamen Sánchez:
Felicidad y Té; ambas representan mucho para mí. Las infusiones o
“brebajes” como digo yo familiarmente me apasionan, de hecho las
tomo a diario y un té supone un momento exclusivo que roza la
intimidad... respecto a la segunda, la felicidad, es algo que estoy
empeñada en disfrutar todos los días como si se tratara de una
misión imposible...de manera que poco más iba a exigirle al libro
que con esa tetera en una ventana rosita y unas flores primaverales
con pañito de ganchillo incluído, me silbó discretamente en las
estanterías de la librería San Francisco...ahora bien, confieso que
el libro electrónico asfixió la intención de comprarlo, lo que no
fue impedimento para leerlo.
Me
gusta justificar la elección más que contaros el contenido. No
buscaba esta versión cómica de una situación tan dramática como
es la de perder el sustento o trabajo en unos tiempos como los que
corren, pero me vino muy bien descargar de pesimismo semejante
cuestión social. Junto con este tema se abordan otros de igual
impacto para el ánimo del lector; sentido del humor, el valor de la
amistad, el compañerismo, la soledad, el desarraigo, el fracaso
matrimonial, la supervivencia, las consecuencias de los contrastes
culturales, la valentía...
Se
podría considerar una novela de enredos con todos los ingredientes
de las telenovelas a las que yo ya he hecho referencia, pero en este
caso la intencionalidad de provocar sonrisa, la hace digna para ser
leída. Es alegre, ligera, estructurada en capítulos ambientados en
tiempos distintos que al final acaban confluyendo, con diálogos
divertidos, engancha y casi te adelantas a los finales de situaciones
realmente esperpénticas y sobradamente conocidas gracias a los
tópicos de nuestro país.
Cinco
mujeres españolas están decididas a defender con uñas y dientes el
sustento de sus familias ante la llegada de un caballero inglés
dueño de la editorial en la que trabajan y al que han de enfrentarse
para evitar el inminente cierre de lo que hasta ahora ha sido el
centro de sus vidas. Junto a ellos se van sumando una serie de
personajes de lo más variopinto que ayudan en la trama dotando a la
novela de un aire literario que abarca desde thriller o novela
negra, romántica e intriga hasta la comedia...siendo esta última la
que más se aproxima al género en el que la encuadraría.
He
leído criticas por representar una imágen de una España un poco
“cañí” frente a la cultura inglesa representada por Atticus,
pero tampoco parece ofensivo que en un marco novelesco con
pretensiones de hacernos pasar un buen rato se utilicen estos
recursos que al fin y al cabo son nuestros. Cada miembro de la
comunidad de la novela gana vida en descripciones muy ocurrentes y
agudas, es cierto que reconocemos a personajes “casposos” de
otros medios de comunicación y que incluso podemos identificarlos
con personas que nos rodean, que queremos y admiramos más allá de
sus defectos y de todo lo que rechacemos o aceptemos de ellos y de
nosotros mismos. Todos en algún momento sufrimos adversidades,
peripecias, incidentes no deseados, fracasos y éxitos que asumimos
con honestidad como parte de nuestra existencia.
Me
mantuvo entretenida y alegre lo poco que me duró, la agilidad con la
que se puede leer es motivo suficiente para recomendarla, a veces lo
deseado es evadirte en una lectura a la que tampoco le exiges que te
salve la vida.
Dos
ciudades alcanzan protagonismo en la novela; Madrid y Granada,
descritas e identificadas por los lectores en sus páginas, en sus
colores, en la música y en las costumbres que contagiaran
irremediablemente al “señorito inglés”
Para
cualquiera que decida leerlo le digo de antemano que se garantiza un
buen rato de la mano de personajes que de arañar en ellos
demostrarían más de lo que a simple vista pueden representar y que
ayudan a vislumbrar una nota de color en tiempos muy ensombrecidos.
Entra
por el ojo, se degusta con el paladar de sus palabras y se mantiene
como una elección sencilla y resultados muy agradables. Te alegras
de “Haber tomado un té conmigo”
“La
vida tiene muchas opciones, no tienes que escoger siempre la que
parece mejor, sino la que te haga feliz”.